
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de ser considerado por la revista Forbes como
el séptimo hombre más rico de México por contar con una fortuna de 4
mil 940 millones de dólares, el exbanquero Antonio del Valle Ruiz es
señalado hoy por los diputados federales como el responsable de la
tragedia ocurrida en el complejo Pajaritos, ubicado en Coatzacoalcos,
Veracruz. Y le exigen asuma las consecuencias.
Al inicio de la sesión de este día, legisladores de todos los partidos, incluyendo PRI, pidieron que se determinen las causas del accidente, pues a pesar de haberse activado todos los protocolos de protección civil no se pudo evitar la muerte de, al momento, 13 trabajadores, ni las lesiones a más de cien y menos la desaparición de 80 personas.
La
explosión ocurrió en la planta Clorados III, que pertenece a la empresa
Mexichem, y que a través de las llamadas asociaciones público-privadas
(APP) se alió con el gobierno federal mediante Pemex para explotar la
petroquímica Pajaritos.
Antonio del Valle adquirió Mexichem hace más de una década, pero fue
el 30 de julio de 2013 cuando el gobierno federal desincorporó una
parte, la vendió al también exlíder patronal y luego se asoció con él.
La coordinadora de Morena y originaria de zona petrolera, Rocío
Nahle, aclaró que Pemex no es la responsable de la explosión, sino
Mexichem, “la empresa privada a la que se le entregó el complejo
petroquímico en estas asociaciones público-privadas”.
Luego de calificar esa asociación como una irresponsabilidad, Nahle
la puso como un ejemplo de los pésimos resultados que puede dar la
reforma energética, la cual permite poner en manos del mejor postor un
sector de alta peligrosidad, el cual debe ser considerado en todo
momento como de seguridad nacional.
Por ello, la diputada demandó el retiro de la concesión otorgada a Mexichem.
“Esta irresponsabilidad fue antes de la reforma energética (la
asociación entre Mexichem y Pemex Petroquímica), fue antes de la reforma
energética y ahí están los resultados. El manejo de hidrocarburos no es
para cualquiera, no es un negocio al que se entra porque está de moda,
eso es un manejo irresponsable”.
Pemex, acotó, está dando la cara, “pero el que debe responder es
Mexichem. Voy a solicitar mediante punto de acuerdo que se retire la
concesión otorgada a Mexichem del complejo Pajaritos”, sostuvo.
A su vez, la diputada del PRI por Veracruz, Noemí Zoila Guzmán
Lagunes, sostuvo que se debe establecer la causa del accidente y su
impacto en la región, y añadió: “Esa tarea corresponde a la Agencia
Nacional de Seguridad Industrial y a la Procuraduría Federal de Medio
Ambiente”.
El perredista Leonardo Amador Rodríguez demandó a las autoridades el
deslinde de las responsabilidades por parte de Pemex y Mexichem. “De
encontrarse culpabilidad, Pemex y el señor Antonio del Valle Ruiz deben
asumir los costos de la falta de seguridad con la que irresponsablemente
vulneran una actividad productiva”.
Luego recordó que las irregularidades de Mexichem es cosa vieja. “De
forma irregular, desde hace muchos años, se privilegiaron intereses
privados por encima de derechos públicos, causando incluso daño
patrimonial en el Estado mexicano, algo que la Auditoría Superior de la
Federación ya acreditó”.
La panista Gabriela Ramírez Ramos demandó el establecimiento de
medidas de seguridad y sostuvo que “no es posible que esté pasando esto”
y siempre sea el estado de Veracruz el lugar en donde suceden las
tragedias.
“Ya no más, hay que poner cartas en el asunto. Que se responsabilice
por las personas que fallecieron, que les den su indemnización a los
familiares y se hagan responsables de las personas que están
internadas”.
Ante el malestar manifiesto de parte de todas las fracciones
parlamentarias, el coordinador del PRI y presidente de la Junta de
Coordinación Política (Jucopo), César Camacho Quiroz, anunció que se
elaboraría un punto de acuerdo en el sentido de lo manifestado para
luego someterlo al pleno.
Antonio del Valle, dueño de Mexichem, es un exbanquero, pues fue
accionista de Bancrecer y de Bital, este último rescatado por el
Fobaproa, y es un magnate que no tiene experiencia en el manejo de los
hidrocarburos. Actualmente la empresa Mexichem la maneja su hijo Juan
Pablo del Valle y él se centra en la dirección del Grupo Financiero BX+,
que se especializa en brindar créditos a agricultores.
Mexichem junto con Pemex Petroquímica era, hasta antes de la
explosión, el mayor fabricante de tubos de plástico en el mundo y un
productor de químicos clave. Según el mercado, su valor es de cuando
menos 8 mil millones de dólares, de los que cerca de 4 mil mdd que están
en manos de Del Valle Ruiz y sus seis hijos.
La planta donde se registró la explosión forma parte de los tres
polígonos del predio –uno de 342 mil 675 metros cuadrados de extensión,
42 mil 240 el otro y 91 mil 471 metros el tercero–, que fue
desincorporado el 30 de julio de 2013, según reportó la reportera
Rosalía Vergara, de Proceso.
Ese día, la Secretaría de la Función Pública (SFP) publicó en el
Diario Oficial de la Federación (DOF) “la desincorporación del régimen
de dominio público de la Federación de 476 mil 386 de los 990 mil 528
metros cuadrados –casi la mitad– del complejo petroquímico Pajaritos,
ubicado en el municipio de Coatzacoalcos, Veracruz, a efecto de que el
organismo público descentralizado Pemex Petroquímica lleve a cabo su
enajenación a título oneroso”.
El acuerdo fue firmado por el entonces subsecretario de
Responsabilidades Administrativas y Contrataciones Públicas Julián
Alfonso Olivas, en ausencia del titular de la SFP.
“La venta de la mitad de la planta de Pajaritos, la más importante y
rentable de Pemex –genera 4 mil 500 millones de pesos anuales–, y es el
último paso para concretar uno de los primeros compromisos asumidos por
el actual Consejo de Administración de Pemex, que encabeza el secretario
de Energía Pedro Joaquín Coldwell”, informó Proceso en un reportaje publicado en su edición 1923.
Antonio del Valle, el séptimo hombre más rico de México, según
Forbes, se alió con uno de los hombres más ricos del mundo, Carlos Slim,
para que Mexichem forme parte de la nueva empresa cementera Fortaleza,
competidora de Cemex, de la familia Zambrano.
Fuente: Proceso
Fuente: Proceso