
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Abogados y familiares de los 18
maestros de la CNTE detenidos el viernes pasado y llevados en menos de
24 horas al penal federal de Tepic, Nayarit, denunciaron “el uso
indiscriminado, excesivo y con fines políticos” por parte de los cuerpos
policiales, que se coludieron con el Poder Judicial Federal para
obstaculizar el acceso a la justicia a los docentes ahora encausados.
Reunidos en la sede de la Asamblea Estatal Democrática de la sección, los maestros adheridos a la CNTE en 2013 tras la reforma educativa denunciaron una serie de irregularidades desde el momento de la captura de los docentes el viernes por la mañana en la salida poniente de Tuxtla.
Los
maestros señalaron que desde el primer momento todos fueron golpeados,
por lo que eran visibles los moretones en diversas partes de sus
cuerpos. Todos los testimonios de los familiares coinciden en que fueron
torturados física y psicológicamente; además se les mantuvo
incomunicados.
Incluso, detallaron, se les violentó el derecho a la defensa jurídica.
Mario Antonio Figueroa Zepeda, uno de los abogados de los maestros,
dijo que aun cuando debe haber guardia los fines de semana para
interponer recursos de amparo, todos los juzgados federales de distrito
cerraron sus puertas de forma “extraña”.
Y que cuando consultó con un actuario el porqué del cierre, le dijo
que “eran órdenes de arriba”, de no abrir sino hasta este lunes 18.
Figueroa Zepeda denunció una colusión de los cuerpos policiacos con
el Poder Judicial de la Federación para obstaculizar el acceso a la
justicia. No sólo eso, pues existiendo un penal federal en Chiapas de
alta seguridad, los maestros fueron llevados al de Tepic, esto con la
“dolosa” intención de hacer más difícil y costosa la defensa jurídica de
los imputados.
Los maestros fueron señalados de los delitos de ataques a las vías
generales de comunicación, daños, lesiones, resistencia de particulares
y, lo más grave, de terrorismo.
El abogado fustigó la serie de delitos adjudicados a sus defendidos,
sobre todo el de terrorismo, pues los docentes no pusieron bombas ni
causaron terror alguno en la sociedad; es más, ni palos ni piedras
llevaban en el momento en que fueron detenidos, y para probar eso hay
fotos y videos que se han hecho públicos.
“Se da pues el uso indiscriminado de este tipo penal con fines políticos, además de excesivo”, acusó el litigante.
Víctor Hugo Cigarroa Ruiz, hermano del docente Ervin, dijo que éste
tiene una trayectoria intachable en el servicio docente de unos 15 años y
jamás ha sido considerado “una amenaza para el Estado mexicano ni para
la sociedad”.
“No sé qué le teme el gobierno, si ellos sólo salieron a protestar, a
exigir su derecho, a defender sus derechos laborales como lo haría
cualquiera que se siente agraviado y cuando ve que las leyes ya no son
suficientes para hacerse escuchar”, dijo el hermano del maestro detenido
y en cuya primaria “Rosario Aragón Coss” hoy le rindieron un homenaje y
con consignas exigieron su libertad.
Alejandra, hija de los maestros detenidos Benjamín León y Cristina
Méndez, dijo llorando que es injusto cómo actuaron el gobierno federal y
estatal para detener e incriminar a sus padres y al resto de los
docentes.
Indicó que sus padres son casi de la tercera edad, pero al gobierno
eso no le importó, que se ensañó contra ellos llevándolos a cientos de
kilómetros de distancia de donde fueron capturados.
La mujer expuso que se ha quedado sola con su hermano Ulises, de 19
años y quien padece síndrome de Down, y con su hermano Benjamín, de 18.
Se dijo sorprendida de la acusación dolosa imputada por los policías
federales y la PGR, que se llevaron a los maestros ante un juez federal
en Nayarit.
Entre los docentes detenidos destacan Robinson Jiménez Pérez, de 52
años; Sandra Roblero Escobar, de 41; Vianey del Carmen Aguilar Pérez, de
42; Carlos Alberto Teco Ovando, de 36; Saraí Jiménez Flores, de 38;
Marlene Pérez Muñoz, de 39; Ervin Cigarroa Ruiz, y Rafael Martínez
Martínez.
Además, Erica Moreno Reyes, María Cristina Hernández, Benjamín del
Carmen León Ramos, Refugio de Jesús Flores Calvo, Fausto Faustino
Domínguez González, José Luis Pérez Morales, Estela Martínez Santiago,
Pedro Camacho Ocaña, Rodrigo de Jesús Alegría Vázquez, de 18 años; María
Isabel Beltrán Penagos, de 50, y Yuri del Carmen Pérez, de 30 años.