
MÉXICO, DF (apro).- A poco más de dos meses del plantón instalado
frente a las instalaciones de Lexmark, trabajadores despedidos por
exigir aumento salarial y el respeto a su organización sindical
convocarán este miércoles 13 a un boicot contra la empresa y sus
productos, tanto en esta capital como en Juárez, Chihuahua, y Kentucky,
Estados Unidos.
En entrevista con Apro, la
abogada Susana Prieto Terrazas informó que mañana a las 2 de la tarde
llevarán a cabo un mitin en el Ángel de la Independencia; una hora más
tarde marcharán hacia la representación del gobierno de Chihuahua, donde
presentarán un documento para exigir el respeto al derecho a formar un
sindicato, garantía que les han negado de manera sistemática.
Por eso se ampararon. La fecha límite para resolver sus demandas es el próximo 3 de marzo.
De
manera paralela, señaló, habrá protestas en el consulado de México en
El Paso, Texas, y organizaciones no gubernamentales, así como uniones
nacionales de trabajadores, encabezarán mítines en las oficinas
centrales de Lexmark, ubicadas en Lexington, Kentucky.
Lexmark es
una corporación estadunidense productora de dispositivos de imagen,
impresoras matriciales, de láser, escáneres, cartuchos de impresora y
tóner.
En abril de 2009 anunció el cierre de la planta de Ciudad
Juárez para presuntamente ahorrar costos. Sin embargo, siguió operando.
En octubre pasado prometió a los maquiladores de la empresa un aumento
salarial de seis pesos diarios, pues ganan entre 600 y 700 pesos
semanales, dinero que no les alcanza para comprar la canasta básica.
Ese
incremento se materializaría la segunda semana de octubre del año
pasado, pero nunca se dio, pues la empresa argumentó que cambiarían los
procesos de producción y deberían iniciar un trámite de certificación
denominado ‘chingo-price’, el que ya habían obtenido después de un
promedio de diez años de trabajo, declaró la litigante.
Un grupo
de 90 trabajadores, aproximadamente, intentan demandar a la compañía, lo
cual sería imposible porque, a decir de Prieto Terrazas, “la industria
maquiladora hace acuerdos con trabajadores de manera verbal y no había
pruebas”.
Su única defensa, añadió, era crear un sindicato
independiente, lo que era inexistente en Juárez desde hace 50 años. Al
presentar la solicitud ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje
(JLCA) que encabeza Joaquín Barrios, éste puso al tanto a la empresa y
comenzaron los despidos.
Al movimiento de trabajadores de Lexmark
se sumaron demandas por problemas de salud de quienes manejan el polvo
seco de carbón y polímero del tóner de las impresoras láser, situación
que les provoca dermatitis, conjuntivitis, acumulación de plomo en la
sangre y sangrado de nariz por el contacto de materiales que, añadió,
“son cancerígenos”.
En represalia, la empresa colocó a 76
empleados en las zonas más contaminadas de la empresa; además, instaló
una cámara para vigilarlos y les envió hasta a cuatro personas para que
acompañaran al baño a los inconformes.
Después de un tiempo,
Lexmark de Juárez despidió, el 9 de diciembre pasado, a 90 trabajadores,
tras haber realizado un paro durante una semana, en demanda de mejoras
laborales y salariales.
“Son tres naves industriales, pararon 700
trabajadores el 7 y 8 de diciembre. El 9 corrieron a 75 y a otros 14 los
mandaron a negociar a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, que
se volvió la representante de la empresa con los trabajadores, así como
con el abogado de la empresa Mauricio Hernández”, acusó la abogada
Susana Prieto.
Tras realizar un plantón, y para amedrentar a los
trabajadores, la empresa pidió ayuda al gobierno de Chihuahua, el cual
envió patrullas de la policía estatal, ministeriales, aparte de que
Lexmark contrató seguridad privada con todo y perros entrenados.
Su
desesperación los llevó a la Ciudad de México, donde el lunes los
inconformes participaron en una asamblea sindical, en el local de la
sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación
(CNTE).
En ese espacio decidieron formar un Foro de Solidaridad
con Trabajadores de la Lucha Maquiladora y seguir exigiendo el registro
de su sindicato, no sólo a Lexmark, sino a empresas como Eaton, Busmann y
Foxconn.
Entre los sindicatos que manifestaron su solidaridad con
estos trabajadores destacan el SME, la UNT, la Nueva Central de
Trabajadores, Másde131.com, STUNAM, Federación de Trabajadores
Independientes y Organización de Lucha por la Emancipación Popular,
entre otros.
Fuente: Proceso
Fuente: Proceso