
MÉXICO, DF (apro).- El Departamento de Trabajo estadunidense inició
hoy una investigación sobre las condiciones de trabajo en “El Súper”, la
filial de Chedraui en el vecino país del norte, a raíz de las quejas
que recibió por supuestas violaciones a los derechos sindicales en las
que incurrió la cadena contra sus trabajadores.
La queja –interpuesta el 12 de noviembre– asevera que Chedraui violó los lineamientos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) al fomentar la aparición de sindicatos blancos mediante los llamados “contratos de protección” y a no respetar las reglas en materia salarial, de número de horas trabajadas o en las pruebas obligatorias de embarazo.
El Sindicato de Trabajadores Unidos del Sector
Comercial y de Alimentos del Sur de California (UFCW) –que representa
alrededor de 600 trabajadores de “El Súper”– denunció que la cadena
prohíbe a sus agremiados unirse en un sindicato “independiente que pugne
por protecciones en el trabajo y salarios justos”.
Desde inicios
de 2015, ante la multiplicación de los despidos injustificados, horas
mal pagadas y hostigamientos, entre otros, empleados y organizaciones
solidarias llamaron al boicot de la empresa en Estados Unidos.
“El Súper”, que emplea 5 mil personas y reporta ingresos por más de mil
200 millones de dólares, es propiedad de Corporación Bodega Latina, la
cual a su vez pertenece en 83% al Grupo Comercial Chedraui, que opera la
tercera red de autoservicio más grande de México.
Alfredo Chedraui Obeso, dueño de la cadena de distribución, formó parte de las personas más ricas del mundo en 2013, con una fortuna que Forbes estimó a más de mil millones de dólares.
El UFWC interpuso otra queja ante el Departamento de Estado en la que
aseveró que “El Súper” incumplió con las reglas establecidas por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en
materia de empresas multinacionales.
En diciembre pasado, un
grupo de 19 congresistas estadunidenses se sumó a la lucha de los
trabajadores y entregó cartas a la administración de Barack Obama en las
que exigió la resolución expedita del conflicto.
En julio pasado, las autoridades laborales de California multaron con
más 180 mil dólares a la filial estadunidense de Chedraui, pues se negó a
pagar las horas extra de sus asalariados.
Y el 30 de ese mes la
justicia dio razón a los sindicalistas y les otorgó medidas cautelares
“de emergencia”, como la reinstalación inmediata de un trabajador
–despedido por su actividad sindical— y la restauración de la póliza de
tiempo acumulado de vacaciones.
Fuente: Proceso
Fuente: Proceso