*Los Trabajadores Dueños de los Recursos en Pensionissste, Deben ser Tomados en Cuenta.
Carlos Guillén S. / Secretario del Exterior del SUTIN, / Integrante de la CP de CNSUESIC, - Frecuencia Laboral
En el dictamen aprobado de la reforma a la
Ley del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores
del Estado (ISSSTE) para desincorporar el PENSIONISSSTE, cambiaron
algunos aspectos de la propuesta original, pero no su esencia
privatizadora de los fondos de ahorro para el retiro. El principal
elemento negativo es que el gobierno se deslinda de la responsabilidad
por posibles minusvalías o la pérdida de los recursos. Esto la deja en
un camino similar al que recorrió la Afore Siglo XXI al pasar de ser
pública, a las manos de la banca privada.
En la propuesta original se mencionaba un
consejo de administración con participación de consejeros del gobierno,
consejeros ciudadanos (propuestos por el gobierno) y algunos
representantes de los trabajadores. En la discusión se eliminó a los
consejeros ciudadanos y quedó propuesto un consejo de 9 representantes
del gobierno y 9 “de los sindicatos”.
Esto, que desde el oficialismo y desde el
sindicalismo corporativo se anuncia como un gran avance, no lo es tanto,
si se considera que será el gobierno, a través de la Secretaría de
Trabajo quien defina los mecanismos para seleccionar a los
representantes sindicales, lo que hace pensar que serán aplaudidores
profesionales de la política oficial quienes tendrán tal encargo.
Precisamente, el principal argumento para la
reforma era la competencia con las afores privadas, la que según los
defensores de este cambio, no se puede dar en las condiciones vigentes. A
pesar de dar actualmente los mejores rendimientos y cobrar las menores
comisiones, dicen los defensores de la separación de Pensionissste, que
se está privatizando al perder cuentas a manos de la competencia de las
demás afores, que cuentan con mejores condiciones para competir.
Este y los demás argumentos fueron
ampliamente rebatidos por el Sindicato de Trabajadores de la Universidad
Nacional Autónoma de México (STUNAM) y los sindicatos de la
Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios, de Educación
Superior, Investigación y Cultura (CNSUESIC), quienes en 4 grandes
mítines, multitud de foros, desplegados, comunicados y reuniones con los
legisladores, exigieron que los dueños de los recursos administrados
por Pensionissste, es decir los trabajadores, deben ser tomados en
cuenta, se abra una discusión nacional y se establezcan las condiciones
para impedir que la banca privada se apropie de tan cuantiosos recursos.
No solo fue pasada por alto la argumentación
de los trabajadores. Incluso los propios legisladores opositores a la
reforma, fueron ignorados al recibir el dictamen apenas horas antes de
que se aprobara en la comisión de hacienda y a la de seguridad social
solo se le pidió opinión, que fue aprobatoria por las fracciones de PRI,
PAN, PVEM, PANALy PES y rechazada por Morena, PRD y MC, igual que en la
discusión final en el pleno.
Es cierto que se lograron cambios y que fue
gracias a la argumentación y movilización de parte de los trabajadores
afectados. Pero también es cierto que la falta de democracia sindical en
el sindicalismo oficial de los trabajadores del estado, la insuficiente
información que no fue capaz de despejar la confusión imperante y la
ausencia de otros actores sociales en la oposición a este cambio, fueron
factores que favorecieron la propuesta gubernamental.
El
pasado 8 de diciembre del 2015 el pleno de la Cámara de Diputados
aprobó, por 343 votos a favor y 116 en contra, el dictamen que separa
del ISSSTE a Pensionissste, para dar paso a una afore paraestatal. El
siguiente paso, es la discusión en la Cámara de Senadores, lo que
seguramente se planteará para el periodo que inicia en febrero.
La iniciativa de modificación a la Ley del
ISSSTE, recibida en San Lázaro el 8 de septiembre del 2015, apuntaba a
pasar sin mayores problemas, hasta que diversas organizaciones de
trabajadores del conocimiento, como CNSUESIC y STUNAM, advirtieron de
los riesgos que implicaba la separación propuesta. Incluso hubo un
sector del sindicalismo, que siempre apoyan las iniciativas
gubernamentales, que se manifestó a favor de la modificación propuesta.
No obstante, las denuncias de algunos
especialistas en temas laborales y de seguridad social y los análisis,
pronunciamientos públicos y sobre todo, la movilización de sindicatos
universitarios, de educación superior y centros de investigación, llamó
la atención sobre el tema y éste llegó a los medios de difusión.
Falta la discusión en el Senado. Se prepara
ya una gran jornada nacional de lucha, uno de cuyos ejes será la defensa
del Pensionissste y la seguridad social. Ya en el mitin del 8 de
diciembre, se contó con la asistencia de sindicatos integrantes de la
UNT y organizaciones campesinas, lo que muestra que aún se puede –y se
debe- generar un amplio movimiento contra esta reforma que sienta las
bases, tal vez no para la desaparición de los recursos administrados por
Pensionissste, sino para su transferencia a la banca privada. Sobre
todo, no hay que dejar de lado que los apetitos de la banca vienen sobre
todo el sistema de pensiones, como lo dejó ver hace unos meses el ángel
de la dependencia.
Los trabajadores tienen la palabra. Los
afiliados a los sindicatos de trabajadores del conocimiento reiteramos
nuestro compromiso de lucha.