XALAPA, Ver. (apro).- La crispación por el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa, colaborador de Proceso, Cuartoscuro y AVC
Noticias, persistió en esta ciudad: colegas y amigos de la víctima
irrumpieron en el Congreso local para denunciar la impunidad que priva
en los 14 asesinatos de comunicadores registrados en el gobierno de
Javier Duarte.
La irritación también continuó en las redes sociales, donde estudiantes, académicos, empresarios y periodistas lamentaron la espiral de violencia en Veracruz y en el país.
Los reporteros también exigieron a los diputados que las comisiones
permanentes de Justicia y de Atención y Protección de Periodistas pidan a
la Fiscalía General de Veracruz (FGE) que “entregue a la brevedad” a la
PGJDF toda la información referente al ataque de un comando contra un
grupo de estudiantes –varios de ellos universitarios–, agresión
registrada el 5 de junio y de la que dio amplia cobertura el propio
Espinosa Becerril.
Al cumplirse cinco días del multihomicidio perpetrado en la colonia
Narvarte del Distrito Federal, donde también falleció la activista del
movimiento #YoSoy132 y de Casa Magnolia, Nadia Vera, los comunicadores
–fotorreporteros, camarógrafos, columnistas y reporteros– sacaron lonas,
cartulinas y hojas tamaño carta con el rostro de Rubén Espinosa
impreso, con el fin de recordarles a los legisladores que no permitirán
un asesinato más, ni tampoco que los homicidios queden en la impunidad.
En cartulinas los inconformes advirtieron: “No les creemos”, “Rubén
no merecía morir”, “Congreso local incompetente”, “Ni uno más”, “Sabemos
quién fue” y “Fue el estado”, entre otros.
Mientras los reporteros protestaban, la sesión de la diputación
permanente transcurrió dentro de un ambiente tenso, por lo que el
legislador panista Domingo Bahena solicitó decretar un receso para
“atender los reclamos de la prensa”.
A regañadientes, la presidenta de la mesa directiva, Octavia Ortega
Arteaga, permitió que se leyera un comunicado para consignar la
irritación del gremio reporteril luego del asesinato de “Rubencillo”.
“Estamos aquí porque una vez más han asesinado arteramente a un
colega nuestro. Hablamos en presente porque aún no podemos asimilar que
la impunidad, la corrupción, la inacción, la indiferencia y la
incompetencia gubernamental –de los tres órdenes de gobierno– nos lo
arrebataron”.
“Pedimos a la comisión pertinente del Congreso local que exija a la
propia FGE que deje de proteger a elementos de la Secretaría de
Seguridad Pública que participaron por omisión o complicidad en el
ataque a estudiantes el 5 de junio, en el que el principal denunciante
de ese acto de arbitrariedad fue Rubén Espinosa”.
Esa cobertura, recordaron, fue la que orilló a Espinosa Becerril a
autoexiliarse en el Distrito Federal, y tras una serie de amenazas e
intimidaciones; no obstante, 47 días después fue asesinado.
En su pliego petitorio los reporteros también solicitaron un cambio
en los integrantes de la Comisión Permanente de Atención y Protección a
Periodistas, “que no ha servido de nada y resulta obsoleta y ofensiva
para el gremio periodístico de Veracruz” pues, acusaron, ni Eduardo
Robles, Eduardo Sánchez y Gabriela Arango han hecho algo para evitar las
agresiones de comunicadores en la entidad.
En ese momento, la diputada Gabriela Arango –dueña de varios
periódicos en el norte de la entidad y con convenios publicitarios con
el gobierno de Javier Duarte— evidenció su cólera, sin embargo, su
correligionaria, la priista Belem Fernández, aconsejó: “Tú sonríe amiga,
sonríeles”.
Al concluir la protesta, reporteros y fotoperiodistas montaron una
ofrenda a Rubén Espinosa en la explanada del Congreso local, lapso en
que la sesión de la diputación permanente fue reanudada.