
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- El PRI y el Partido Verde salieron a
defender la investigación de la Procuraduría capitalina sobre el
multihomicidio en la colonia Narvarte y rechazaron la petición del PRD,
PAN y PT para que los crímenes de Rubén Espinosa, Nadia Vera y cuatro
mujeres más sean atraídos por la PGR, al tiempo que frenaron la
solicitud de que comparezca el gobernador veracruzano Javier Duarte.
Tras poco más de dos horas de debate, donde salieron a relucir el “voto de confianza” del diputado federal priista de Veracruz, José Alejandro Montano, a la investigación realizada por la Procuraduría capitalina, y el senador priista David Penchyna se confrontó con los legisladores que criticaron a Duarte, la Comisión Permanente aprobó un tímido punto de acuerdo con cinco puntos.
En este punto de acuerdo la Comisión Permanente condenó “el trágico
homicidio” de Rubén Espinosa y los “trágicos feminicidios” de las cuatro
mujeres del pasado 31 de julio; se solidarizó con familiares, gremio
periodístico y con la revista Proceso y la agencia
Cuartoscuro; exhortó a la Procuraduría capitalina a investigar el
desempeño de Espinosa como periodista y el de Nadia Vera como activista;
e instó al gobierno de la Ciudad de México a llevar a cabo las
indagatorias con “todas las líneas de investigación”.
Durante el debate, se expresaron varias críticas a la manipulación
mediática que ha realizado la Procuraduría capitalina a la indagatoria y
a las primeras hipótesis del multihomicidio del pasado 31 de julio,
ocurrido en la colonia Narvarte, así como señalamientos claros contra el
gobernador veracruzano Javier Duarte y a la administración federal de
Enrique Peña Nieto, ya que en sus dos primeros años prácticamente se
duplicó el número de asesinatos y agresiones a periodistas, en
comparación con el sexenio anterior.
El senador del PAN, Roberto Gil Zuarth, advirtió que “nos hemos
acostumbrado a debatir los casos en los medios de comunicación” y
consideró que esta práctica “es también una causa de la impunidad”, ya
que se establecen juicios paralelos.
“El asesinato de Rubén Espinosa es un problema político y también
judicial. Es un tema político y una prueba de la crisis de derechos
humanos”, sentenció Gil Zuarth, presidente de la Comisión de Justicia.
Advirtió que “no es un tema del Distrito Federal” sino del gobierno
de Veracruz y de toda la federación porque los crímenes contra
periodistas se han convertido “en un asunto del Estado mexicano”.
Gil Zuarth consideró como “profundamente desafortunadas y lamentables
las primeras reacciones del procurador del Distrito Federal, diciendo
que el móvil fue un robo cuando tenía un crimen de un periodista, en
circunstancias agravadas de ejecución”.
El senador panista coincidió con los legisladores del PRD, Fernando
Belauzarán y Armando Ríos Pitter, así como la diputada del PT, Lilia
Aguilar, y el diputado del Movimiento Ciudadano, Danner González, para
que la investigación de los multihomicidios sea atraída por la PGR.
El diputado federal del PRD, Fernando Belauzarán, criticó las
declaraciones de Javier Duarte, cuando le exhortó a los periodistas que
se “porten bien”, porque evade su responsabilidad y ha culpado a las
víctimas de sus propios crímenes.
“¿Qué es eso de las filtraciones?” de la Procuraduría capitalina, se
preguntó Belauzarán. “Esto se tiene que hacer con mucha responsabilidad.
Pedimos que se maneje la información con responsabilidad”, sentenció el
perredista.
El senador Armando Ríos Pitter reprochó que en los dos primeros años
del gobierno de Peña Nieto el número de ataques a periodistas se ha
elevado a 328 casos, en contraste con los 182 registrados en los dos
primeros años de gobierno de Felipe Calderón.
“No es autorizable que Javier Duarte venga a hacer como que la virgen
le habla”, afirmó Ríos Pitter y criticó que se ventilaran en medios de
comunicación las “líneas de investigación” de la Procuraduría
capitalina.
La defensa del PRI a Mancera y a Duarte
El primero en salir a defender la investigación de la Procuraduría
capitalina fue el diputado federal del Verde, Tomás Torres. “Dejemos que
sea la autoridad del Distrito Federal” la que resuelva estos crímenes y
que “agote todas las líneas de investigación”.
Posteriormente, subió a tribuna el diputado federal priista José
Alejandro Montano, exjefe de la policía en Veracruz, quien pidió un
“voto de confianza” al gobierno de Mancera y reprochó: “no se vale
juzgar a nadie sin sustento legal. No se puede acusar sin pruebas”, en
clara referencia a los señalamientos en contra de Javier Duarte.
“No hagamos un botín del dolor”, sentenció Montano, quien alabó los
“avances en la investigación” de la Procuraduría capitalina, pero evitó
mencionar el ejercicio periodístico crítico de Rubén Espinosa y el
activismo de Nadia Vera en contra del gobierno duartista.
El senador David Penchynna, del PRI, también salió en defensa de
Duarte y del gobierno de Mancera. Fiel a su estilo antipático, el
legislador de origen hidalguense señaló que el gobernador veracruzano ya
ofreció su “total disposición y absoluta colaboración” en la
investigación de los multihomicidios y destacó que “nadie ha cancelado
ninguna línea de investigación”
En el colmo de su argumentación, Penchynna indicó que en Veracruz no
hubo condiciones de inseguridad en contra de Rubén Espinosa, ya que el
fotorreportero denunció amenazas en 2013 y vivió “dos años más” en la
entidad gobernada por el PRI y “fue asesinado en 2015” en el Distrito
Federal.
Penchynna “celebró” los avances en las investigaciones de la
Procuraduría capitalina y defendió la versión de que había “una fiesta”,
“una farándula de un día y una noche” en el departamento de la colonia
Narvarte donde fueron asesinados el 31 de julio.