Susana González G. / Periódico La Jornada / Lunes 31 de agosto de 2015, p. 26
Es falso que la devaluación del peso no impacte
los precios de la canasta básica y particularmente de los alimentos,
como aseguran dirigentes de cámaras empresariales y funcionarios del
gobierno federal, puesto que se importan insumos agrícolas como
semillas, fertilizantes y pesticidas para alimentos frescos, y lo mismo
sucede con edulcorantes, lácteos y diversas materias primas para la
comida industralizada, así como
abarrotes diversos, aseguraron
Cuauhtémoc Rivera y Víctor Suárez, dirigentes de la Alianza Nacional de
Pequeños Comerciantes (Anpec) y de la Asociación Nacional de Empresas
Comercializadoras de Productos del Campo (Anec). El aumento de precios
en productos básicos es una constante porque en México no se han
abaratado los energéticos y las materias primas como ocurre a nivel
mundial, dijo Cuauhtémoc Rivera. A ello se agrega que en México persiste
una dependencia alimentaria porque importa de Estados Unidos 40 por
ciento de los alimentos que la población consume y el mercado interno
está dominado por grandes trasnacionales que tienen compromisos en
dólares y no dudarán en trasladar a los consumidores el impacto de la
devaluación, señaló Víctor Suárez.