lunes, 6 de julio de 2015

Queseros señalan acoso de la CFE en región Tulancingo

4 julio 2015 | Yuvenil Torres I Pachuca
Luego de 23 años de haberse conformado y tras haber sobrevivido a la crisis del 94, la Unión de Productores de Lácteos del Valle de Tulancingo dio a conocer que enfrenta el acoso de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Además de cortes de energía eléctrica contra productores del gremio, el organismo que sustituyó a Luz y Fuerza del Centro (LFC) demanda a los industriales pagos de millones de pesos, retroactivos a la fecha de extinción; es decir, a octubre de 2009. Al respecto, Adrián Escorcia de la Merced, presidente de los productores lecheros de Tulancingo, describió que la problemática comenzó el año pasado cuando la CFE se dio a la tarea de verificar los medidores de energía eléctrica de los agremiados. La paraestatal instaló nuevos medidores a los productores y, tras ocho días de toma de referencia del consumo de energía en las plantas queseras, iniciaron los cortes de luz, sin importar que los productos sean perecederos.

El dirigente señaló que, paralelamente a dicha acción, la CFE envió a los empresarios queseros un documento llamado ajuste de consumo, a través del cual demanda el pago retroactivo de energía eléctrica de octubre de 2009 a enero de 2015.

“Ajuste calculado únicamente en función de lo que arrojaron los nuevos medidores durante los ocho días que se tomaron como referencia”, detalló.

La Unión de Productores de Lácteos del Valle de Tulancingo dio a conocer que enfrenta el acoso de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Foto: Oscar Sánchez
Acompañado de Alfredo Godínez García, asesor técnico de la unión, explicó que debido al ajuste que realizó la CFE, los industriales fueron notificados de adeudos excesivos; actualmente 10 agremiados representan los mayores conflictos con exigencias de cobros que van de 80 mil hasta casi 2 millones de pesos.

De esos 10 casos, tres son los más serios debido al monto de pago que demanda la comisión: uno de ellos por un millón 800 mil peso,; otro de un millón 700 mil pesos y el tercero por un millón 300 mil pesos.

El actuar arbitrario y prepotente de la CFE en Tulancingo, como lo califican ambos productores, a cargo de José Antonio Palomec Pérez, ha llegado incluso a amenazas de embargo contra los productores.

“El productor que adeudaba 1.8 millones de pesos tuvo que vender su camioneta y pedir un préstamo, pero además le hicieron formar un convenio de pago bajo amenazas que no tiene sellos de CFE, está en blanco, le dijeron que tenían una orden de embargo y les iban a embargar su casa”, declaró Escorcia de la Merced.

Los 10 industriales que enfrentan el requerimiento de pago por parte de la CFE ya interpusieron las denuncias correspondientes ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), aunque no descartan interponer una demanda colectiva.

Además, ambos líderes destacaron que la asociación no pretende evitar el pago; sin embargo, tienen que ser tarifas justas.

La Unión de Productores de Lácteos del Valle de Tulancingo está conformada por 45 socios, como organización trabaja hasta un millón de litros diarios de leche para producir un volumen de 100 toneladas diarias de queso.

Los quesos de Tulancingo que son elaborados de manera artesanal y reconocidos por su calidad son: Oaxaca, panela, manchego, morral, morral con nuez, botanero.

Escorcia reconoció que la industria quesera no atraviesa su mejor momento, ya que las ventas han caído hasta 45 por ciento del año pasado a éste y la producción ha disminuido 15 por ciento.

A esa problemática se añade la importación de productos sin control, “también nos afecta la competencia desleal de ciertas compañías, se están metiendo composiciones alimenticias que no garantizan que sean quesos de pura leche”.

También, destacó que “nuestros quesos tienen fama internacional, distribuimos 90 por ciento de las 100 toneladas en el Distrito Federal y zonas conurbadas, de ahí se envía a todo el país: Cancún, Yucatán; la frontera”.

Respecto a los industriales, expresó que algunos no han sobrevivido, tres o cuatro han cerrado debido a la difícil situación que enfrenta el sector, como la caída en ventas.

En el Valle de Tulancingo existen 136 productores de queso y 14 mil familias se benefician de la actividad.

Finalmente, el líder de los industriales queseros señaló que el sector Tulancingo carece de apoyos, las inversiones que se realizan son privadas y hace falta adquirir tecnología e innovar en todos los sentidos.

Fuente: Criterio Hidalgo