MEXICO, DF, 1 de mayo (apro).- Las movilizaciones por el Día del
Trabajo en los estados se caracterizaron por el repudio a las llamadas
“reformas estructurales”, el clamor por justicia en el caso Ayotzinapa y
la quema de emblemas electorales, destacadamente del PRI.
En Veracruz, cientos de maestros de la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación (CNTE) y del Movimiento Magisterial Popular
Veracruzano (MMPV) irrumpieron abruptamente en el presídium del desfile
obrero oficial en la capital del estado.
Tocó al secretario del Trabajo Gabriel Deantes Ramos y al
subsecretario de Gobierno Marlón Ramírez encabezar la ceremonia, pero
debieron salir corriendo ante el arribo de los contingentes de la CNTE y
el MMPV, y sólo encontraron refugio, con el apoyo de policías
estatales, en palacio de gobierno.
“Rateros, rateros”, “regresen los millones que se chingaron”,
“deberían estar en la cárcel”, fustigaban los docentes de diversos
municipios de Veracruz, mientras los funcionarios, todos de traje, se
apretujaban en la explanada del palacio de gobierno, donde las
portezuelas tenían candado y cadena puesta.
Con el presídium en manos de la CNTE y el MMPV, los maestros tomaron
el micrófono para lanzar sus consignas: “Ustedes del gobierno nos mean y
dicen que llueve; creen que los necesitamos, pero están equivocados, no
los necesitamos. ¿Cuándo han sido productivos?, ¿Cuándo han hecho algo
por el estado, por su país?, solo son unos cobardes”.
Enseguida, los docentes del MMPV adscritos al segundo contingente se
despojaron de sus playeras del PRI para arrojarlas al suelo, y con
encendedores y cerillos les prendieron fuego para recriminar las
campañas de los candidatos del PRI Elizabeth Morales (Xalapa urbano),
Adolfo Mota (Xalapa rural) y Erick Lagos (Acayucan), todos ellos
exfuncionarios del gobierno.
“Veracruz no está quebrado, está saqueado por este gobierno”, “el
dinero de nuestros impuestos paga sus campañas”, “que regrese el dinero
Adolfo Mota (extitular de Educación de Veracruz, hoy candidato a
diputado federal)”, eran las consignas que gritaban los profesores
veracruzanos.
El siguiente contingente que desfiló fue el del Sindicato Democrático
de Trabajadores al Servicio de la Educación de Veracruz (SDTEV),
quienes exigieron a Deantes la “toma de nota”, y aunque fueron
escuchados en sus peticiones, esto no fue impedimento para que sus
agremiados entonaran al unísono: “Veracruz sin PRI, Veracruz sin PRI”.
Frente a las protestas, interrupciones y reclamos, el personal de
logística del gobierno del estado optó por “subir el volumen a la
música” cada que una organización protestaba, sin embargo, los reclamos
airados y consecutivos de la CNTE, MMPV y el SDTEV orillaron a que los
organizadores decidieron dar por finiquitado el acto conmemorativo al
Día Internacional del Trabajo, por lo que algunas organizaciones se
quedaron sin desfilar por el templete oficial.
En Oaxaca, maestros de la sección 22 conmemoraron el Día del Trabajo
con cuatro marchas multitudinarias y un mitin frente al palacio de
gobierno, al tiempo que entregaron al gobernador Gabino Cué su pliego de
demandas correspondiente a este año.
Los docentes exigen la abrogación inmediata a las reformas de los
artículos tercero y 73 constitucionales y sus leyes reglamentarias,
debido a que afectan los derechos laborales, sindicales, escalafonarios y
humanos de los maestros.
También pide garantizar el derecho al trabajo y la estabilidad
laboral; la aprobación inmediata de la Ley Estatal de Educación de
Oaxaca basada en el Plan para la Transformación de la Educación de
Oaxaca (PTEO); respeto a los acuerdos políticos y la libertad inmediata e
incondicional de los “presos políticos”, la presentación con vida de
los desaparecidos y la repatriación de los exiliados.
Sin embargo, las movilizaciones se vieron empañadas por el accidente
de un autobús de la empresa Fletes y Pasajes, que volcó en la autopista
México-Puebla, en inmediaciones de Chalco, y dejó una maestra muerta y
más de 17 heridos; pese a ello, prosiguieron las acciones aprobadas por
la asamblea estatal del magisterio.
Con 70% de los 84 mil maestros de la entidad, las marchas salieron a
las 10:00 horas de cuatro puntos de la ciudad de Oaxaca y confluyeron en
el zócalo, donde se realizó un mitin en contra de las reformas
estructurales, por la defensa de la estabilidad, seguridad laboral,
aumento salarial y entrega del pliego petitorio.
Los docentes también demandan la cancelación de los módulos
irregulares de la sección 59; cese a la represión de las organizaciones
sociales, pueblos en resistencia y fin a la criminalización de la
protesta social.
Además, que se garantice el derecho al trabajo a los egresados de las
11 escuelas normales del estado y su contratación inmediata; la entrega
oportuna de uniformes, calzado y útiles escolares para todos los
alumnos de educación básica, y dotación y mantenimiento de la
infraestructura, recursos materiales y equipamiento de los servicios
educativos.
Por otra parte, se suspendió el desfile oficial debido a la división
que existe en el sindicato de burócratas; sin embargo, un grupo
disidente con su dirigente Noé Cruz Pinacho marcharon y, para mostrar su
inconformidad, quemaron gorras, ataúdes y piñatas con la leyenda de
“Pinocho”.
Los inconformes acusan a su dirigente de haber “negociado a sus
espaldas” un incremento salarial de 4.2 y 2.8% a prestaciones, lo que
califican de insuficiente.
Mientras que otro grupo del sindicato de salud quemó uniformes frente
a los Servicios Estatales de Salud por la mala calidad del equipo y el
incumplimiento a sus demandas.
En Campeche, pese a que con el pretexto de la veda electoral el
gobierno del estado suspendió el desfile del Día del Trabajo,
telefonistas, disidentes del magisterio y campesinos marcharon hoy por
las calles de la ciudad para protestar por las “reformas estructurales”
del gobierno federal que, sostuvieron, atentan contra los derechos
laborales.
El primer contingente en manifestarse fue el del sindicato de
telefonistas, que en punto de las ocho de la mañana emprendió una marcha
por el malecón de la ciudad en el tramo comprendido desde el asta
bandera hasta el monumento al marino Pedro Sáinz de Baranda.
La líder del gremio, Teresita Rubí Briseño, a la cabeza del grupo, se
inconformó contra las reformas, pues las nuevas leyes perjudican
especialmente a las nuevas generaciones de trabajadores, ya que no
podrán generar antigüedad ni aspirar a jubilaciones ni pensiones.
Una hora después, desde el parque de San Martín, partió hasta el
palacio de gobierno el contingente de la CNTE, a quienes en la plaza de
la República se les unieron docentes del Sindicato Independiente de
Trabajadores de la Educación de la República Mexicana (SITERM).
Los maestros encabezados por sus dirigentes Silverio Tun Góngora, de
la CNTE, y Carlos Enrique Chan Queb, del SITERM, protestaron por las
reformas educativa y energética, y exigieron la renuncia del secretario
general de la sección 4 del SNTE, Mario Rodríguez Suárez, a quien
tildaron de “líder charro”.
Asimismo, exigieron la aparición con vida de los 43 normalistas de
Ayotzinapa, Guerrero, la liberación de “presos políticos y de
conciencia” y el cese al hostigamiento magisterial.
A los manifestantes se unió posteriormente, con un grupo de
seguidores, el candidato independiente a la gubernatura, Luis Antonio
Che Cu, aunque aclaró que acudía no con fines proselitistas, sino en su
calidad de dirigente estatal del Frente Campesino Independiente Emiliano
Zapata (Freciez).
El Freciez se inconformó por las condiciones de pobreza, explotación y
desempleo que a más de un siglo de la Revolución aquejan a los
trabajadores del campo.
Granaderos en Puebla
En Puebla, un cerco de policías impidió el paso de más de 6 mil
integrantes de organizaciones sindicales independientes, burócratas
despedidos, de la 28 de Octubre y de agrupaciones sociales que
pretendían llegar al zócalo de esta ciudad como parte de la
conmemoración del Día del Trabajo.
La manifestación popular, alterna al festejo oficial, fue convocada
para protestar contra las políticas del gobierno de Rafael Moreno Valle.
En especial, destacó la participación en esta marcha de cientos de
burócratas estatales –acompañados por sus familias– que en las últimas
semanas han sido despedidos por el gobierno estatal sin que se respeten
sus derechos de recibir un finiquito, aunque cuentan, en su mayoría, con
más de 20 años de antigüedad.
“Reconocimiento de la antigüedad laboral”, “Alto a los despidos
injustificados”, “No más represión ni acoso”, “Repudiamos la reforma
laboral”, fueron algunas de las pancartas que portaron los trabajadores.
El contingente más numeroso volvió a ser el de la organización “28 de
Octubre”, la cual ha denunciado una campaña por parte del gobierno
estatal para tratar de desaparecerla.
Igual marcharon trabajadores del Movimiento Democrático Magisterial,
Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla, de
la Volkswagen, extrabajadores del Hospital del Niño Poblano,
integrantes del Movimiento Nacional Esperanza y de la organización
Cholula Viva y Digna, entre otros.
Los manifestantes recorrieron la avenida Juárez para seguir después
por Reforma, pero al llegar a la 3 se encontraron con grupo de
granaderos que, formados en valla y con escudos y toletes en mano, les
cerraron el paso.
La columna se desintegró para buscar rutas alternas, pues la
intención final, además de llegar al zócalo poblano, era manifestarse
frente a Casa Aguayo, sede del gobierno estatal.
Sin embargo, por otras calles también fueron colocados operativos de
tránsito que dificultaron el acceso a los manifestantes, por lo que
apenas un centenar de personas logró llegar hasta el frente de la sede
gubernamental donde concluyó la marcha. (Con información de Noé
Zavaleta, Pedro Matías, Gabriela Hernández y Rosa Santana)
Fuente: Proceso
Fuente: Proceso