
MÉXICO, D.F. (apro).- El escándalo de las propiedades de lujo
adquiridas por el entorno peñanietista a contratistas gubernamentales
alcanzó hoy al propio presidente Enrique Peña Nieto, al revelarse una
operación ocurrida en el año 2005.
El diario estadunidense The Wall Street Journal
(WSJ) informó que una de las residencias del Ejecutivo federal, la
ubicada en un exclusivo club de golf en Ixtapan de la Sal, Estado de
México, fue adquirida a la empresa Constructora Urbanizadora Ixtapan
que, en los años siguientes a esa operación, obtuvo contratos de obra
por el orden de los 100 millones de dólares cuando Peña Nieto era
gobernador de esa entidad.
En el primer tercio de la administración de Peña Nieto como presidente, la empresa ha obtenido contratos por el orden de los 40 millones de dólares, a pesar de que en el pasado nunca fue contratista del gobierno federal.
Cuando se realizó la operación de la residencia la empresa era
propiedad de Roberto San Roman Wiserkher (fallecido en 2010), quien
hasta entonces apenas si había conseguido unos cuantos contratos de obra
con el gobierno de Arturo Montiel, quien antecedió a Peña Nieto en el
cargo.
Entre las obras ubicadas por los reporteros de WSJ destacan dos
hospitales, una carretera y un estacionamiento en el aeropuerto de
Toluca.
El vocero presidencial Eduardo Sánchez Hernández rechazó que la
compra de la residencia tuviera que ver con la obtención de contratos,
pero de manera involuntaria dejo expuesto el conflicto de intereses al
asegurar que la relación de las familias Peña Nieto y San Román es
antigua.
El escándalo de las mansiones inició en noviembre pasado cuando
Aristegui Noticias dio a conocer una investigación sobre la llamada Casa
Blanca que, presumida como residencia familiar por la primera dama
Angélica Rivera, resultó que estaba a nombre de una filial de Grupo
Higa, del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, contratista que
después se supo no sólo construyó a gusto la mansión, sino que incluso
la financió.
Días después el mismo equipo de Aristegui publicó que otra residencia era usada por Peña Nieto y también era propiedad de Higa.
Precisamente fue el WSJ el diario que reveló que Higa también
construyó y financió la casa de Luis Videgaray, el secretario de
Hacienda.
En ese caso, Proceso documento que Grupo Higa había obtenido
contratos en el Estado de México durante el gobierno de Peña Nieto por
el orden de 35 mil millones de pesos, y en la actual administración por
24 mil millones.
Fuente: Proceso
Fuente: Proceso