martes, 2 de septiembre de 2014

Ordena Profepa segunda clausura parcial en instalaciones de Buenavista del Cobre

Foto 
Detecta más irregularidades e incumplimiento de normas ambientales
Angélica Enciso L. / Periódico La Jornada / Martes 2 de septiembre de 2014, p. 3
Tras detectar más irregularidades en el cumplimiento de la normatividad y de la legislación ambiental por parte de Grupo México, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impuso ayer una segunda clausura temporal parcial a una sección de las instalaciones de la mina Buenavista del Cobre.

Esta nueva medida detiene el proceso de limpieza del cobre y ocurrió como resultado del proceso de inspección que la Profepa realiza a todas las instalaciones productivas de la mina ubicada en Cananea, Sonora, luego de que el pasado 6 de agosto derramó 40 mil metros cúbicos de residuos peligrosos a los ríos Bacanuchi y Sonora, lo cual afectó a 24 mil personas en siete municipios.
La Profepa informó en un comunicado que después de la revisión que sus inspectores realizaron en los días recientes a la planta se encontraron diversas irregularidades que ‘‘resultan en un riesgo inminente al medio ambiente y los ecosistemas, que se suman a los hallados en la primera clausura parcial temporal del patio de lixiviados, donde ocurrió el citado derrame de 40 mil metros cúbicos’’.
El organismo indicó que tras el derrame de residuos peligrosos determinó revisar los distintos procesos de la empresa y encontró irregularidades, por lo que resolvió clausurar el área donde la filial de Grupo México realiza la lixiviación de cobre (proceso de limpieza del metal), ya que la empresa incumplió con los requisitos en materia de impacto ambiental y actividades altamente riesgosas. Otras secciones de la planta permanecen en funcionamiento.
Antes, la Procuraduría de Protección al Ambiente había clausurado temporalmente las áreas de lixiviación de las represas tinajas 1 y 2, el bordo poniente, mismas en las que se dio el derrame del 6 de agosto, y también el fin de semana clausuró oficinas de la planta.
La regulación que en esta ocasión violó la empresa es la NOM-159-Semarnat-2011, en la cual se establecen los requisitos de protección ambiental de los sistemas de lixiviación de cobre y a la cual está sujeta la minera.
Las irregularidades que cometió Buenavista del Cobre son que en materia administrativa no exhibió durante la inspección diversos documentos obligatorios para el desempeño de sus actividades, ni presentó papeles que acrediten que el sistema de lixiviación cumple con los niveles de calidad establecidos en el proyecto, tanto en geometría y acabados como en materiales y procedimientos constructivos.
Tampoco mostró las pruebas de laboratorio en las que se determine que las actividades de excavación, nivelación, compactación y relleno que se llevaron a cabo en la preparación del sitio no hayan afectado la impermeabilización, ni la capacidad de drenaje natural de la zona, explicó la Profepa.
Esto se debe ‘‘cumplir cabalmente para asegurar la estabilidad del sistema, considerando la topografía, la hidrología y la sismicidad de la región, así como la geometría de la pila seleccionada y establecer los criterios de intensidad relativa de riesgo geotécnico e hidráulico y de análisis de estabilidad y monitoreo’’. Estas irregularidades fueron ‘‘suficientes para que se impusiera la clausura del área’’, concluyó.