16 julio 2014 | Jenaro Villamil | Proceso

El único legislador que subió a tribuna fue el senador del PRD, Alejandro Encinas, quien argumentó en contra de la convocatoria; dijo que los dictámenes fueron resultado “de un proceso de negociación ajeno a la Cámara de Senadores” y “el contenido propio de esta legislación consuma el despojo de bienes nacionales a favor de particulares”.
Pero la orden en las bancadas del PRI y del PAN fue tajante: no participen en debate alguno y darle la mayor celeridad a la aprobación del periodo extraordinario de siete leyes nuevas y modificaciones a nueve que serán discutidas en el Senado.
Encinas reprochó que desde hace días existe un “diálogo de sordos” en el Senado sobre las reformas fundamentales, y el coordinador de la bancada del PRI, Emilio Gamboa Patrón confirmó que, aunque los legisladores de izquierda presenten 3 mil reservas durante el debate en el pleno, “si no creemos en ellas, vamos a rechazarlas”.
Al preguntarle sobre los beneficios específicos de esta batería de leyes de más de 600 artículos, Gamboa Patrón afirmó que “trae grandes beneficios” porque “vamos a hacer a México más importante en materia económica”.
En rueda de prensa, el coordinador priista evadió mencionar los temas más polémicos de estas leyes y afirmó que “pretendemos tener una sesión tranquila” y “no es ningún fast track”.
Fuente: Proceso
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