sábado, 12 de octubre de 2013

Toman el Zócalo lectores y libros

Rodeado de vallas y policías, el Zócalo es tomado por los libros
Iniciativa de escritores consigue recorrer un metro el cerco en la plaza de la Constitución
“Histórico, es un honor recibir un ejemplar autografiado; estamos en favor de la cultura, también somos estudiantes, tenemos familia y somos igual que ustedes”, expresa un uniformado
Ericka Montaño Garfias | Periódico La Jornada | Sábado 12 de octubre de 2013, p. 2
A lo largo de su historia, el Zócalo de la ciudad de México ha sido tomado por manifestantes, encuerados, maestros, miles de personas en festejos patrios, por la policía.

El Zócalo sigue rodeado por vallas y lleno de uniformados, pero este viernes fue tomado por los libros. No hubo acceso a la plancha. No hay acceso a la plancha, pero al menos una esquina, la de 16 de Septiembre y Plaza de la Constitución se llenó de libros.

Los escritores Paco Ignacio Taibo II y Fabrizio Mejía Madrid lograron lo que nadie: recorrer una parte de las vallas que rodean la plancha, al menos para no afectar el tráfico. Fue un metro nada más que supo a victoria. De un lado los autores y decenas de personas que acudieron al llamado lanzado en Twitter con el hashtag #CercoDeLibrosEnElZócalo. Del otro, muchos policías. Fueron ellos los primeros que recibieron libros regalados y pidieron sus respectivos autógrafos.

Dijo uno de los uniformados: “Es simplemente histórico. Es un honor para nosotros. Estamos a favor de la cultura. También somos estudiantes, tenemos familia, tenemos educación. Somos igual que ustedes”, se escucha en la grabación y la piel se pone chinita.

Triunfo de la sociedad civil

Esta convocatoria a tomar el Zócalo con libros nació cuando las autoridades del Distrito Federal anunciaron que se suspendería la Feria Internacional del Libro. Fabrizio Mejía llamó en un tweet a actuar contra la medida llevando libros para regalar en el Zócalo. A la propuesta se sumó Taibo II.

El jueves Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal, dio marcha atrás y anunció que la colocación de la infraestructura de la feria comenzaría el lunes, aún así, la iniciativa de los dos escritores no se suspendió.

Habla Taibo II: “Las autoridades deberían educarse y que se haya recuperado la feria del libro es muy importante. Es un triunfo de la sociedad civil. No es posible que pensemos que el Zócalo tiene que estar convertido en una zona cercada. Es de los ciudadanos y mucho más, de la cultura. Nos alegramos de que la feria se vuelva a hacer y que empieza el próximo miércoles, aprovechamos esto como un acto de desagravio para regalar libros a los polis y a los ciudadanos”.

Este viernes fueron decenas quienes llegaron con libros en las manos para regalar. Fueron decenas los que lograron llevarse un libro a casa. La recolección y repartición comenzó a las 12 del día, como estaba programado.

Hoy se sabe que la feria va. Con algunas modificaciones, dará inicio el próximo miércoles, con la posible participación de Mancera, y durará, como es costumbre, 10 días. Se debe cumplir una condición: “No puede haber un cerco de seguridad en torno a la feria del libro. Si hay un policía cercando la feria no habrá feria. No puedes rodear el libro. ¿Por qué hay este miedo inmenso a los ciudadanos?”, dijo Taibo II, mientras Fabrizio Mejía Madrid repartía libros a diestra y siniestra, y firmaba autógrafos como si en ello se le fuera la vida.

“La sociedad civil está viva, los ciudadanos tienen opinión y (este cerco de libros) representa claramente la vocación de que queremos tener una feria del libro en la ciudad de México, democrática, abierta, sin cercos policiacos, donde fluya el debate”, subrayó Taibo II.

“Ha sido un éxito de la sociedad civil impedir que se pospusiera, quién sabe cuándo y cómo, lamentablemente al tener que reorganizarla se van a perder escritores que estaban invitados. Los que la están organizando, Paloma en particular, están tratando de salvar lo que sea posible, para que sea una buena feria de 10 días”.

Al respecto Paloma Sáiz Tejero, coordinadora literaria de la feria del libro, señaló: “Afortunadamente se dieron cuenta que suspender una feria como esta sería verdaderamente terrible, que los libros no los puedes tener cercados, y qué mejor que recuperar un Zócalo lleno de libros. Teníamos toda una programación verdaderamente excelente, recuperaremos los primeros días que perdimos de programación en los siguientes días. No va a ser exactamente igual pero creemos que podemos recuperarla en muy alto nivel”.

Aún no se sabe cuántos de los escritores invitados ya no podrán asistir, pero Tariq Alí y otros se mostraron dispuestos a reprogramar sus agendas.

“Por ahora no ha sido terriblemente grave (la reprogramación). Lo que sí es grave es la falta de sensibilidad de pensar que se puede tan fácilmente hacer esto (suspender la feria). Estamos trabajando las 24 horas del día para poder recuperar la mitad de la feria en tres o cuatro días. Lo vamos a lograr porque los escritores se han solidarizado y entonces están viendo y buscando huecos para poder reprogramarlos.

“La feria queda tal cual había sido diseñada. Vamos a convivir con el acopio que estará al rededor de la feria, pero se supone y el gobierno del Distrito Federal nos ha asegurado que no habrá cerco, que va a ser una feria de entrada libre y que vamos a convivir con el acopio”.

La inauguración está programada entre las 11 y las 13 horas de este miércoles. Aún no se sabe a ciencia cierta ya que, de acuerdo con Paloma Sáiz, podría asistir el jefe de gobierno capitalino y hay que ajustar agendas. “Pero de que empezamos el miércoles, empezamos”.

Ante la posibilidad de que un sector del magisterio cumpla su intención de retomar el Zócalo, Sáiz destacó: “El Zócalo es de todo el mundo, creo que los maestros son conscientes de que una feria del libro también es muy importante. Creo que no hay ningún problema. Los maestros habían tomado el acuerdo de quedarse en el Monumento de la Revolución, para ellos sería mucho más complicado venirse para acá. No los veamos como si fueran delincuentes, pues se están manifestando igual que nosotros con los libros”.


Fuente: La Jornada