3 octubre 2013 | J. Jesús Esquivel | Proceso
WASHINGTON, (proceso.com.mx).- Como parte de la táctica de presión del presidente Barack Obama sobre los republicanos en el Congreso federal, el Departamento del Tesoro emitió un reporte especial en el que asegura que de incumplirse los pagos de la deuda externa del país las consecuencias serían catastróficas, peor que la recesión económica de hace cinco años.
Bajo el título “Los Potenciales Efectos Macroeconómicos del Incumplimiento del Tope de la Deuda”, el reporte del Departamento del Tesoro considera que la bancarrota de Estados Unidos sería una situación sin precedentes en la historia mundial.
“Se congelarían los mercados de crédito, se desplomaría el valor del dólar en el mercado de cambio, se dispararían las tasas de interés, lo cual podría potencialmente resultar en una crisis financiera y recesión económica que harían un eco todavía más grave a la que aconteció en el 2008”, destaca el reporte.
Ante la advertencia y señal de alarma que encendió el Departamento del Tesoro, las reacciones de preocupación surgieron inmediatamente en los corredores del Capitolio.
John Boehner, el líder de los republicanos y presidente de la Cámara de Representantes, dijo: “No permitiré la bancarrota del país y vamos a seguir negociando para reabrir al gobierno federal”.
No obstante, el líder republicano fue nuevamente señalado por el presidente Obama como el responsable directo de que el gobierno federal cerrara parcialmente sus actividades, desde el primer minuto de este primero de octubre, al rechazar aprobar el presupuesto federal para el año fiscal 2014 que ya está en curso, si no se desfalcaba a la ley de seguridad pública conocida como “Obamacare”, que también ya entró en vigor al iniciar este mes.
“La culpa es de la terquedad de los republicanos de la Cámara de Representantes”, declaró Obama en un acto celebrado en la ciudad de Rockville, Maryland, uno de los suburbios de la capital estadunidense.
El tema de la deuda externa de los Estados Unidos es la principal preocupación de los mercados financieros del mundo.
El próximo 17 de octubre vence el plazo para que el Congreso estadunidense apruebe un proyecto de ley para elevar el tope de la deuda con el objeto de que el Departamento del Tesoro pueda cumplir con los pagos correspondientes.
La preocupación generalizada se concentra en el hecho de que con el gobierno federal inactivo por la falta de compromisos entre republicanos y demócratas sobre el presupuesto federal de 2014 se reduce el tiempo para las negociaciones sobre el incremente del tope de la deuda externa de los Estados Unidos, que es de aproximadamente 16.7 billones de dólares.
Fuente: Proceso
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