martes, 29 de octubre de 2013

Con el seguro de desempleo el gobierno se apropiará de fondos sociales: abogado

Es una treta contra trabajadores, acusa
Patricia Muñoz Ríos | Periódico La Jornada | Martes 29 de octubre de 2013, p. 12
El abogado laboralista Alfonso Bouzas señaló que el seguro de desempleo planteado en la reforma hacendaria “es una zanahoria desdibujada” para los trabajadores, mediante la cual el gobierno abrirá la puerta para apoderarse de ahorros de los mexicanos sin ningún control y sin revelar el destino que tendrán estos recursos.
El gobierno buscaba la forma de hacerse de parte de esos fondos y la encontró mediante ese “supuesto seguro de desempleo”, aseveró el también catedrático, y señaló que con esta “nueva treta” se pone fin a la tutela del Estado y al interés social en relación con el sector obrero.

Hay muy poca claridad acerca de la forma en que operaría ese seguro, de sus reglas, porque se quiere dejar una amplia discrecionalidad oficial, lo que “hace pensar que hay intereses en el gobierno de quedarse con parte del dinero de la seguridad social” de los trabajadores, indicó.

En entrevista, expresó que como dicho seguro se vincula con la reforma hacendaria, se trata de una trampa para los trabajadores, a los que se quiere engañar al decir que aun cuando haya incremento de la carga tributaria para ellos, hay cierto “beneficio”, lo que es falso.

Bouzas resaltó que aunque se trata de una reforma importante al artículo 123 constitucional, no hay reglas claras de operación.

Tampoco hay claridad sobre qué organismo administraría los recursos y cuáles serían las reglas para acceder a ese seguro.

Lo cierto es que una vez que se descuente a los trabajadores determinado porcentaje de sus fondos de ahorro, el gobierno podría hacerse de los recursos, de los cuales sería muy difícil rastrear su destino, anotó el abogado, y apuntó que prácticamente con este esquema se autorizaría a la administración pública a que “metiera mano de los fondos de ahorros, con una nueva justificación con sentido supuestamente social”.

Fuente: La Jornada