15 octubre 2013 | Juan Carlos Cruz Vargas | Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Pese a la estabilidad macroeconómica del país alcanzada en los últimos años, los rezagos sociales no logran disminuir, sobre todo, los índices de pobreza. Con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer algunos datos que exhiben la dimensión del problema que arrastra el país:
“La pobreza es uno de los retos más importantes para el desarrollo, pues limita el acceso de las personas, familias y comunidades a oportunidades de alcanzar un crecimiento integral y dificulta el progreso general de la sociedad”.
Según el documento, la estabilidad macro lograda después de la crisis económica del 2009, no ha logrado reducir los índices de pobreza en el país, por el contrario, el número de mexicanos en condiciones precarias aumentó.
“En el bienio comprendido de 2008 a 2010, ante los efectos de la crisis económica mundial y la consecuente caída del ingreso real, especialmente en las áreas urbanas, se presentó un aumento de la proporción de población en pobreza multidimensional”, destaca el Inegi.
El organismo precisó que la pobreza aumentó de 2008 a 2010 al pasar de 44.5% a 46.1%. Es decir, explica que la crisis arrojó 3.2 millones de mexicanos a la pobreza. En 2010, la cifra de pobres es de 52 millones.
Pero eso no es todo: en 2012 la pobreza alcanzó a 53.3 millones de personas. En el 2008, año previo de la crisis, la cifra era de 48.8 millones.
En contraste, a escala nacional, entre 2010 y 2012 la población sin carencias sociales y con ingresos superiores a la línea de bienestar (población no pobre), tuvo un incremento en cifras absolutas ya que pasó de 22.8 millones de personas a 23.2 millones.
No obstante, en términos porcentuales prácticamente no cambió: en 2010 representó 19.9% de total de población y 19.8% en 2012. “Esto significa que ocho de cada 10 personas residentes en México, presenta alguna carencia o pobreza en algún grado”, dice el Inegi.
En cuanto a la pobreza extrema, los números lo dicen todo. Entre 2008 y 2010 el número de personas en esta situación aumentó de 11.7 millones a 13.0 millones.
En el periodo de 2010 a 2012, la cantidad de personas en pobreza extrema se redujo de 13 a 11.5 millones. Sin embargo, en las entidades federativas, la situación se agrava.
Por ejemplo, Chiapas es la entidad con mayor proporción de población en pobreza extrema.
Según las estadísticas, 32 de cada 100 chiapanecos sufren pobreza multidimensional extrema, mientras que en estados como Guerrero la pobreza externa alcanza niveles similares (31.7%) y Oaxaca (23.3%).
“Es relevante señalar la concentración de la pobreza multidimensional extrema en el país, nueve entidades tienen una proporción de pobres extremos superior al promedio nacional”, apunta el Inegi.
Sobresalen las mencionadas Chiapas, Guerrero y Oaxaca y a las que se suman Puebla (17.6%), Michoacán (14.4%) Veracruz (14.3%), Tabasco (14.3%), San Luis Potosí (12.8%), Nayarit (11.9%), Campeche (10.4%) e Hidalgo (10.0%), como las entidades con porcentajes de pobreza extrema mayores al promedio nacional (9.8%).
Estas 10 entidades federativas agrupan al 74.7% de los pobres extremos del país.
El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza ha sido observado cada 17 de octubre, a partir de 1993, desde su declaración por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el propósito de promover mayor conciencia sobre la necesidad de erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países, en particular en los aquellos en desarrollo, necesidad que se ha convertido en una de las prioridades para el desarrollo.
Fuente: Proceso
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