El Correo Ilustrado-La Jornada
La multitudinaria marcha en rechazo a la privatización del sector energético, convocada por el doctor Pablo González Casanova, es una muestra más del repudio de amplios sectores de nuestra sociedad a las iniciativas privatizadoras de PAN, Peña Nieto y PRD. Por más esfuerzos que hacen los voceros del gobierno federal (Televisa y Tv Azteca) por minimizar esas movilizaciones, es inocultable el rechazo popular a dichas iniciativas. Sin embargo, nos parece que hay que profundizar las acciones para detener la embestida privatizadora de la derecha mexicana y aquí juega un papel fundamental la realización de mítines en plazas públicas, volanteo, foros de debate con trabajadores, etcétera, explicando al pueblo las intenciones gubernamentales de privatizar el petróleo y la electricidad.
Las actividades de alertar a la opinión pública son fundamentales, sobre todo por lo que ya anunció el diputado César Camacho Quiroz, del PRI, diciendo que van a “acelerar su campaña en favor de la aprobación de la reforma energética planteada por Peña Nieto”. Asimismo, sería bueno que Cuauhtémoc Cárdenas, en congruencia con lo que dijo en la citada marcha, corrija sus propuestas, dado que en su iniciativa de ley del servicio público de energía eléctrica no propone derogar las figuras privatizadoras impuestas en esa norma durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
José Manuel Pérez, Jorge Luis Vargas, Óscar Leslee Figueroa, Héctor Mora, Ricardo Arenas, Óscar Magariño, David Jesús Miranda, Roberto Carlos Miranda y David Miranda
