miércoles, 24 de julio de 2013

Sube la tensión en Tepoztlán; escala el conflicto

Toma pacífica de alcaldía de Tepoztlán
Demandan opositores detener obras de ampliación de autopista
24 julio 2013 | Jaime Luis Brito | La Jornada Morelos
TEPOZTLÁN. El conflicto en este pueblo mágico escaló ayer por la tarde, luego de que las autoridades usaron policías estatales y federales para desalojar a quienes se oponen a la ampliación de la autopista. La comunidad respondió al tañir de campanas y al lanzamiento de los cohetones y ocuparon la presidencia municipal de Tepoztlán.
La exigencia fue que se detuviera el trabajo de las máquinas en la obra de ampliación de la autopista La Pera-Cuautla en su tramo Tepoztlán, que son 15 kilómetros, lo que ayer al parecer consiguieron. Después de las 4 de la tarde, unas 80 personas, entre habitantes de las comunidades de los barrios y pueblos tepoztecos, así como jóvenes que acompañan el movimiento, ocuparon la presidencia, la cerraron, instalaron un campamento y la grafitearon con consignas contra la obra cuestionada.
Unos 500 habitantes de este Pueblo Mágico tomaron las instalaciones del Palacio Municipal, en demanda de que se detengan las obras de ampliación de la autopista La Pera-Cuautla ■ Foto Cortesía Infoavante.com.mx
Al poco rato llegó el alcalde Francisco Navarrete Conde, quien de inmediato entabló diálogo con los inconformes y les aseguró que la empresa Tradeco se comprometió a detener las obras. Los inconformes no le creyeron y le pidieron que una comisión acudiera a la zona conocida como Chisco, donde por la mañana ocurrió el desalojo. En compañía del regidor de Medio Ambiente, un grupo de inconformes acudió a la zona, donde comprobó que efectivamente la maquinaria había sido detenida.

Por la noche, cerca de las 21 horas, ya eran más de 400 personas las que se habían instalado en las inmediaciones del palacio municipal. El alcalde, aunque algunos medios afirmaron que había sido retenido, en realidad se encontraba voluntariamente en la presidencia y le propuso a los inconformes iniciar ahí mismo una mesa de diálogo con representantes de los gobiernos federal y estatal, lo que tuvo respuesta positiva.

Antes, cerca de las siete de la tarde, un grupo de trabajadores y colaboradores del alcalde, así como su esposa, llegaron en manifestación al palacio municipal, con el objetivo de demostrar apoyo al presidente. Por un momento la tensión aumentó, pero la situación no pasó de una guerra de porras entre los dos contingentes. El alcalde aclaró que aunque había tensión, las cosas se mantendrían en el ámbito del diálogo, sin recurrir a la violencia y pidió a sus conciudadanos hacer lo propio.

Al cierre de la edición, los lugareños continuaban en la presidencia, sin embargo, Guillermo Hernández Chapa, vocero del movimiento, informó que se alcanzaron algunos acuerdos en el sentido de que el alcalde se sumará a la lucha para detener la devastación ecológica; así como a retirar a los policías municipales que ayer por la noche rodeaban el palacio municipal, así como el compromiso de no tomar represalias con los miembros del movimiento. De su lado, los inconformes se comprometieron a entregar de manera pacífica en las próximas horas el inmueble.