jueves, 13 de junio de 2013

Zapotecos presentan recurso contra proyecto eólico

Interponen demanda ante tribunal agrario con sede en Tuxtepec para anular contratos
FotoArgumentan engaños e incumplimientos por parte de Demex, filial de trasnacional española
Rosa Rojas | Periódico La Jornada | Jueves 13 de junio de 2013, p. 41
Para frenar el virtual despojo de sus tierras comunales por parte de la empresa Demex, filial de la transnacional española Renovalia Energy, indígenas zapotecos de Unión Hidalgo, Oaxaca, presentaron este martes ante el Tribunal Unitario Agrario (TUA) con sede en Tuxtepec, una demanda histórica –que puede tener repercusiones internacionales– para que suspenda los trabajos de construcción del parque eólico Piedra Larga por parte de la empresa Desarrollos Eólicos Mexicanos y anule los contratos de arrendamiento de su tierra y territorio firmados con la misma.

Así lo informaron Guadalupe Ramírez Castellanos y Esteban López Sánchez, integrantes del Comité de Resistencia al Proyecto Eólico Piedra Larga, señalando que esperan que en un lapso de unas dos semanas el TUA ordene dicha suspensión para salvaguardar sus derechos agrarios y sus derechos colectivos como pueblos indígenas, ante la violación contra éstos perpetrada por la empresa, los engaños, criminalización de sus protestas, contaminación de sus tierras y aguas y mortandad de aves y fauna terrestre que está ocasionándoles la primera etapa del parque eólico de Demex que ya está en operación.

Ellos señalaron que aunque Demex ofreció grandes beneficios por el arrendamiento y la posibilidad de seguir utilizando sus tierras en la agricultura y ganadería, los contratos firmados adolecen de una serie de vicios, como que se hizo caso omiso de que la tierra es propiedad colectiva al ser comunal, por lo que se requería una consulta previa, libre e informada, además de asambleas específicas para el cambio de uso del suelo.

Se crearon, en combinación con notarios, falsas pequeñas propiedades para firmar contratos individuales, cambiando el carácter colectivo de dichas tierras, que les fueron reconocidas a la comunidad –aunque en el mismo acto el gobierno las convirtió en ejidales– vía resolución presidencial del 17 de junio de 1964 donde se reconoció una superficie comunal de 68,112-54-00 ha a favor del núcleo agrario de Juchitán de Zaragoza.

López Sánchez apuntó que la empresa no les explicó en zapoteco las clausulas del contrato y en cambio le pagó a unas muchachas guapas para que convencieran a los campesinos de arrendar sus tierras, ellas trabajaron bien y los convencieron, dijo, pero ahora los aerogeneradores tiran aceite que contamina sus pozos, los arroyos y ríos que van al mar y ahí intoxica a las jaibas y camarones.

Demex subió el nivel de la tierra para instalar los aerogeneradores y se encharca el agua, con lo que se pudre la semilla del maíz y el sorgo, por eso la eólica no es energía limpia para nosotros, es energía de muerte, añadió.

En la conferencia participaron también integrantes de la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio, entre ellos Bettina Cruz –quien ha recibido repetidas amenazas de muerte–, y de otras organizaciones.