El Correo Ilustrado-La Jornada
Quiero hacer una precisión a la carta “Reflexiones sobre el SME”, publicada el 26 de febrero. En el párrafo dos, las últimas líneas que se refieren a la Suprema Corte de Justicia, fue ésta quien violentó y desautorizó el fallo favorable del segundo tribunal colegiado en materia de trabajo, que le había dado al Sindicato Mexicano de
Electricistas la razón, y con ello la gran oportunidad para que la Comisión Federal de Electricidad fungiera como patrón sustituto de los trabajadores de la desaparecida Luz y Fuerza del Centro.
Electricistas la razón, y con ello la gran oportunidad para que la Comisión Federal de Electricidad fungiera como patrón sustituto de los trabajadores de la desaparecida Luz y Fuerza del Centro.
Habría que decir que la orden fue dada por Felipe Calderón en los últimos días de su gestión, en complicidad con el gobierno federal actual. Con esto cerraron la posibilidad de que miles de trabajadores electricistas en la resistencia pudieran regresar a laborar, lo que hubiese sido muy significativo y satisfactorio para ellos y sus familias.
El Poder Judicial, en este caso la Suprema Corte de Justicia de la Nación, debiera actuar con independencia y con toda imparcialidad, pues en este y otros casos ha roto el equilibrio de poderes, satisfaciendo impúdicamente a los de arriba, dejando en la orfandad a los de abajo.
Justicia, llanamente, es lo que el pueblo pide. Se sobrentiende que pedir justicia en un régimen de capitalismo salvaje suena un poco irracional, pero lo sería más todavía si se guarda silencio y sólo se aguanta vara.