miércoles, 27 de marzo de 2013

Dobla Repsol a la CFE

A la callada, en el río revuelto de la escasez de gas natural en el país, la empresa española Repsol dobló a la Comisión Federal de Electricidad al imponerle un brutal sobreprecio al combustible que transportará desde Perú, en ruptura de los términos de un contrato de suministro pactado hace un lustro
Martes 26 de marzo de 2013 | Alberto Barranco | El Universal
De acuerdo a este, firmado el 28 de septiembre de 2007, el producto proveniente de la empresa Perupetro se vendería al precio de referencia del mercado estadounidense, conocido como Henry Hub, menos 9%. 

 En aquel entonces el referente era de 12 dólares el millón de BTU´s, con la novedad de que éste ha descendido a tres, ante la existencia de una sobreoferta en el país del norte. 

 Sin embargo, el costo a que se le venderá a la paraestatal el combustible que se trasladaría a Manzanillo con proa a la planta descompresora instalada, de donde llegaría a las plantas de ciclo combinado de la empresa pública, sería a 21 dólares. 

 Estamos hablando del precio más caro del planeta. 

 El precio de la Unión Europea alcanza entre 11 y 14 dólares el millón de BTU´s, en tanto en Asia, donde se plantea la cotización más alta, alcanza 17. 

 El primer barco llegará en los próximos días al puerto de Colima. 

 El compromiso de Repsol será proveer a la firma de 100 millones de pies cúbicos diarios del combustible, frente a una demanda de 5 mil 100. 

 El contrato es por 15 años. 

 Lo curioso del caso es que éste estipulaba que el suministro durante este año sería de 300 millones de pies cúbicos diarios, para llegar a 400 en el 2014. 

 Digamos que México modificó lo pactado al gusto de la empresa española, quien cobrará durante el lapso del contrato 15 mil millones de dólares.

 Lo grave del caso es que ante el alto costo que pagará por el combustible, la Comisión Federal de Electricidad ya prepara un incremento en sus tarifas, en la coyuntura de la revisión que se realiza cada mes de abril. 

 El golpe alcanzaría no sólo a las industriales sino a las domésticas de alto consumo. 

 El problema, como usted sabe, es que México paga los costos más altos del planeta, lo que representará un golpe más a la competitividad del país. 

 La presión de Repsol, la petrolera española en la que Pemex tiene una participación cercana al 10%, se inició en septiembre del año pasado, cuando amenazó con romper unilateralmente el contrato. 

 Su alegato apuntaba a que el gobierno peruano le había cambiado las reglas a las exportaciones de su gas natural. 

 Según ello el expresidente de la nación sudamericana, Alan García, expidió en julio de 2010 un Decreto Supremo que exigía igualar las regalías para el gobierno en las ventas al exterior del combustible con las destinadas al ámbito doméstico. 

 Estas se ubicaban en 15%. 

 En paralelo, se aducía, el país sudamericano ha implementado políticas de desarrollo para incrementar la producción del combustible y su consumo interno, condicionando la exportación de éste al mantenimiento de suficientes reservas que garanticen el consumo local. 

 Dicho con todas las letras, Perú no garantiza la continuidad del contrato. 

 La gran pregunta, naturalmente, es por qué rayos la Comisión Federal de Electricidad no negoció directamente con la empresa Perupetro, en lugar de utilizar como intermediaria a Repsol… por más que ésta sea la propietaria de la planta descompresora instalada en Manzanillo. 

 ¿Se trató de beneficiar a como diera lugar a la firma española? 

 Por lo pronto, México compra el gas natural al precio más alto del planeta… provocando en la carambola que la energía eléctrica siga siendo la más cara.

Fuente: El Universal