domingo, 11 de noviembre de 2012

España: El País notifica a 129 empleados su despido, mediante correo electrónico

Preparan boicoteo a Prisa; cesan por correo electrónico a 129 periodistas de El País
Movilización en Internet para dejar de leer y consumir productos del corporativo español
Armando G. Tejeda | Corresponsal | Periódico La Jornada | Domingo 11 de noviembre de 2012, p. 26
Madrid, 10 de noviembre. “Asco”, “rabia”, “vergüenza” e “impotencia” fueron sólo algunos de los epítetos que difundieron los periodistas del diario El País tras conocer que la empresa había comunicado, vía correo electrónico, el despido fulminante de 129 personas. Además, la empresa informó que la indemnización que aplicará a cada trabajador será la mínima permitida en la nueva legislación laboral, con lo que sólo pagará 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. La forma y el fondo de este despido masivo en el diario de mayor difusión de España provocó una movilización espontánea y masiva en las redes sociales para dejar de consumir cualquier tipo de producto del Grupo Prisa –editor del diario y dueño de otros medios de comunicación y editoriales–.

Después de que los periodistas de El País votaron el pasado viernes en asamblea y rechazaron la última y “definitiva” propuesta de la empresa para el despido masivo, los directivos del periódico dieron la orden de comunicar el listado de los despedidos e iniciar los trámites en la Dirección General de Empleo para llevar a cabo el “Expediente de Regulación de Empleo (ERE)”.

Los periodistas fueron notificados por la tarde, en sábado y por la vía más aséptica posible, a través de un escueto correo electrónico en el que les informaron que estaban en la lista de los despedidos. Ese hecho hizo más impugnado el empecinamiento de la empresa, dirigida por el presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, de negarse a negociar la retirada o al menos la atenuación del despido masivo.

Una vez comunicado el despido por correo electrónico se inició una ola de indignación, tanto de los periodistas afectados como de sus propios compañeros, al menos los que han respaldado las movilizaciones de protesta y han respaldado la convocatoria de tres días de huelga. Entre los periodistas afectados por el despido se encuentran algunos de los más prestigiosos y que todavía mantenían una línea crítica en su manera de ver las cosas, como el veterano y brillante corresponsal de guerra Ramón Lobo, uno de los periodistas más premiados y reconocidos por sus trabajos en más de 15 conflictos bélicos.

Entre los fulminados de la plantilla también se encontraba José Yoldi, quizá el periodista con más prestigio en el área de tribunales y justicia, que además de tener un blog tenía una columna que era referencia entre los seguidores de la información relacionada con las togas. También se incluyó a Javier Valenzuela, ex corresponsal en Estados Unidos y un experto en Oriente Medio; a Santiago Carcar, un veterano y prestigioso periodista de economía, que cubría la información relacionada con asuntos de energía; así como Antonio Fraguas, uno de los fundadores del diario y que solía escribir relatos curiosos sobre Madrid o de temas literarios. Así hasta 129 periodistas, incluida la mayoría de la redacción del País Vasco y de Galicia, que prácticamente quedan desmanteladas. 

El Comité de Empresa lamentó que la dirección del diario, presidida por Javier Moreno, haya publicado información manipulada y confusa sobre el despido masivo, dando a entender que la propuesta “definitiva” de la empresa había sido rechazada por la representación sindical y no por el conjunto de los trabajadores que la votaron. La dirección está maquillando sus informaciones. El Comité no pidió el voto ni a favor ni en contra, entendiendo que el resultado sería lo mejor y que así lo gestionaría. La plantilla ha rechazado esa propuesta y es posible que en horas o días empiece a comunicar despidos. Si así ocurre, continuarán las movilizaciones para impedir que despidan impunemente”.

En la edición de hoy del diario únicamente se dio cabida a la postura de la empresa, con una noticia acompañada de una especie de recuento de los despidos masivos que se han llevado a cabo en otros medios de comunicación y del resto del mundo. La postura del Grupo Prisa es que “debe acometer una profunda reducción de costes, habida cuenta de la dramática situación del sector”.

El despido masivo de los trabajadores del diario contrasta con el salario de su presidente, Cebrián, de 13 millones de euros, mientras el grupo mediático se hunde cada día más por la caída en picada de su valor bursátil, que ha pasado de tener un precio por acción de 20 euros y los 0.35 céntimos de la última cotización. De hecho la principal crítica de los propios trabajadores y ex periodistas del diario ha sido que el Grupo Prisa se ha dedicado más a hacer un “capitalismo de casino” que los ha devorado que a ejercer el periodismo o editar libros, que era a lo que se dedicaban.

El despido masivo de El País también generó una movilización espontánea de lectores que promueven dejar de consumir cualquier tipo de producto procedente de Prisa, así como dejar de seguir en las redes sociales, dejar de comprar en el quiosco y no volverse a meter en la web del diario que se autodefine “el periódico global en español”.

Fuente: La Jornada