miércoles, 17 de octubre de 2012

Pemex y CFE víctimas de voracidad

No hubo necesidad de esperar al primero de diciembre por lo que el equipo de transición del mexiquense entró de lleno al sector y anuncia su total apertura para que empresas privadas entren en competencia con la Comisión Federal de Electricidad.
Lilia Arellano - Opinión EMET | 17 Octubre 2012
Lo que pueda decirse de Felipe Calderón en cuanto deje la titularidad del Ejecutivo se le ha convertido en una obsesión enfermiza. Ya no importa si de hacer el ridículo se trata sino de justificar el saldo sangriento de su gobierno, el mayor en la historia de cualquiera de los países del Continente. No le ha bastado con el robo del supuesto cadáver de “El Lazca” y de cargar sobre él toda una cadena de asesinatos que no pueden comprobarse, como tampoco pueden hacerlo en el caso de “La Ardilla”, sino que ahora nos salen con el cuento de que detuvieron a la hija de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”. La pregunta muy sencilla es: ¿Y…? Se trata de una de sus tantas hijas, de las que no ve, con las que no ha convivido, una a la que posiblemente le hubiese enviado dinero y, eventualmente, tuvo con ella alguna plática. ¿Realmente creen que lo presionan con eso? ¿Piensan en algún momento que los ciudadanos que han sido víctimas de su “guerra” encontrarán en estos casos algún alivio para su o sus pérdidas?

Encuentra desesperación en esa justificación porque hay otras acciones que no lo necesitan porque ya están debidamente respaldadas por su sucesor, lo cual es notorio en el caso de las contrataciones en España de Pemex y la presentación que hizo la paraestatal de “nuevos inversionistas” ante la insistencia de Peña Nieto de abrirla al capital privado, tanto nacional como extranjero. Toda una promoción para acomodar la petrolera cual si fuera subasta está en operación y se inicia presentando como atractivo que sus ingresos son equiparables a los de América Móvil, Wallmart, Femsa, Peñoles, Grupo Modelo, Televisa, Cemex y Alfa, juntos. Es decir, que su flujo de efectivo es superior al total de las empresas listadas en el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores.

Van más allá  y señalan que Pemex invierte unos 23 mil 200 millones de pesos anuales, cifra superior a la que acompaña a la suma de 35 de las mayores compañas que operan en la Bolsa cuyos montos suman 19 mil 957 millones de dólares. Citan que la petrolera mexicana está en el lugar 49 mundial y en el 15 comparada con las empresas estadounidenses, aunque por otro lado refieren que es el cuarto productor de crudo del mundo con ingresos registrados el año próximo pasado que rebasan los 111 mil millones de dólares. Los inversionistas petroleros en el mundo saben, conocen, están perfectamente informados de las riquezas que existen en nuestro suelo y de ahí que ofrezcan a los gobernantes mexicanos una serie de beneficios personales o a sus grupos irresistibles, por lo que no dudan ni por un instante en poner a la venta,  con este tipo de anuncios que resultan hasta denigrantes cuando se tiene un producto de alta demanda y necesidad mundial, el patrimonio nacional.

Este objetivo no es nuevo, apareció con el término del mandato de José López Portillo. Se inició con la anuencia y paciencia de Miguel de la Madrid aconsejado por Carlos Salinas de Gortari quien le abrió los ojos a Vicente Fox después de que Ernesto Zedillo representara su papel en esta obra dramática en la que han transformado la historia de este país. Los viajes al extranjero de Vicente Fox fueron el abrir de puertas y los gestores de Felipe Calderón hicieron la labor que culmina con Enrique Peña Nieto y su autorización y firma definitiva para aperturas y contratos. Con lo que se presenta actualmente cobra total veracidad lo dicho en estas líneas con relación a la poca importancia que le dieron los panistas a retener la Presidencia ya que lo que se buscaba era permanecer con el control de los grandes negocios, de esos de los que forman parte en calidad de “•coyotes” de primera, de angora. El peligro, visto está, lo representaba López Obrador y de ahí que se unieran una vez más para mantener el ritmo hasta la culminación de sus metas.

Y entre estas ya aparece el sector eléctrico. No hubo necesidad de esperar al primero de diciembre por lo que el equipo de transición del mexiquense entró de lleno al sector y anuncia su total apertura para que empresas privadas entren en competencia con la Comisión Federal de Electricidad. Esta incursión de la iniciativa privada en otra área estratégica nacional es el motivo por el cual les urgía desaparecer a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro. Como siempre montan una gran farsa para convencer, o por lo menos intentarlo, a los ciudadanos. El argumento es el mismo: conseguir mayor eficiencia si hay competencia, serán menores los costos de distribución y los que tengan excedentes en la producción se la pueden vender a la CFE con lo que le pagarán un porcentaje por utilizar su red de distribución. ¿Así o más redondito el negocio?

En esa generación de millones y millones de dólares para patrimonios familiares es que basa Calderón su tranquilidad y libertad futuras. Les ha dejado la mesa puesta y no han dudado un solo momento, ni siquiera han esperado a portar oficialmente la Banda Presidencial, para comenzar a servirse.