El 10% más pobre de la población gasta en promedio 14 por ciento de su ingreso en transporte público.
26 junio 2012 | Notimex | ReformaCiudad de México.- La política de eliminación de subsidios a las gasolinas le pega al nivel de vida de la población de menores recursos porque no se está promoviendo, de forma paralela, un incremento a sus ingresos, advirtió el Observatorio del Salario, de la Universidad Iberoamericana de Puebla.
Destacó que este sector invierte un porcentaje mayor de su ingreso al gasto en transporte público, a diferencia de las personas que tienen más recursos, lo cual quiere decir que los aumentos al precio de combustibles tienen un efecto regresivo en la distribución del ingreso.
Ejemplificó que el 10 por ciento más pobre de la población (decil I) gasta en promedio 14 por ciento de su ingreso en transporte público. Mientras que el 10 por ciento más rico, sólo gasta 2.1 por ciento.
"Ir quitando el subsidio a la gasolina sin aumentos en los ingresos de los sectores más bajos, implica empeorar más el nivel de vida que proporcionalmente afecta a los sectores de peores ingresos. El subsidio a la gasolina desde esta perspectiva, es progresivo", señaló el Observatorio.
Criticó la idea de que el subsidio a la gasolina beneficia sólo a los más ricos, porque es una visión parcial del asunto. Es decir, bajo este argumento sólo se considera el monto absoluto del ingreso que se destina al consumo de gasolina o diesel.
Pero el problema se encuentra en la proporción del ingreso que destina cada decil de la población al consumo de gasolina o diesel, o sea, qué porcentaje de su ingreso gasta en transporte público, privado o foráneo.
El Observatorio del Salario advirtió que durante el sexenio de Felipe Calderón, el salario ha caído 32 por ciento en promedio y ha habido un aumento en los precios de las mercancías de la dieta básica: por ejemplo 270 por ciento en el precio de la tortilla.
