Chimalhuacán.- Insultos y hasta pedradas tienen que enfrentar los empleados de la CFE en su intento por desconectar diablitos en este Municipio.
Según datos de la paraestatal, sus cuadrillas han registrado al menos 385 agresiones en el último año, poco más de un ataque al día, a manos de vecinos e incluso empleados del Ayuntamiento que se niegan a perder sus tomas ilegales de electricidad.
Por ejemplo, el 11 de mayo, técnicos de la CFE fueron atacados cuando intentaban desconectar una toma clandestina del Departamento de Control de Zoonosis y Bienestar Animal.
"Los de la CFE cortaron la conexión que tienen. (Pero empleados del antirrábico) los amenazaron y los obligaron a conectar otra vez y, cuando ya habían terminado, los agarraron a pedradas", relató un vecino que prefirió omitir su nombre.
"(Ese día) nos mandan a traer en una de las camionetas piedras y, después de que los de la CFE quieren desconectarnos, le dice que cuántas veces nos desconecten nos volveremos a conectar y el de la luz le dice que van a bajar las cuchillas, a lo que el doctor (Carlos Rivera Valverde, director de Salud) le dice que si las baja entonces le va a echar a la colonia encima, que mejor se fueran", detalló un empleado del antirrábico que pidió el anonimato.
Informes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) precisan que en este municipio existen alrededor de 41 mil 468 servicios irregulares o 'diablitos' de un aproximado de 147 mil viviendas; es decir, en una de cada tres casas se abastecen de energía eléctrica robada.
Para el personal técnico de la CFE impedir que los vecinos se cuelguen del tendido eléctrico resulta una misión cada vez más arriesgada, ya que los insultan y agreden físicamente con piedras y golpes, incluso del personal del Ayuntamiento.
"A los que les toca cortar los 'diablitos', a esas cuadrillas es a las que les toca seguido ser agredidas", agregó un trabajador de la paraestatal.
En las instalaciones del Departamento de Control de Zoonosis y Bienestar Animal, dependiente de la Dirección de Salud de Chimalhuacán, cuentan con un 'diablito' que, mediante tres aisladores de disco, conecta la toma exterior con una mufa ubicada en el interior de la instalación municipal.
REFORMA solicitó a la Presidencia Municipal, encabezada por la priista Rosalba Pineda Ramírez, una explicación sobre el abastecimiento ilegal de energía que reciben en las instalaciones del antirrábico, pero la funcionaria negó el abastecimiento ilegal de energía en las oficinas públicas.
"Todas las instalaciones del Ayuntamiento trabajan de forma legal, fue un acto de soberbia (el intento de desconexión) de la Comisión Federal de Electricidad", aseguró Pineda Ramírez.
Al respecto, un trabajador de las instalaciones del antirrábico municipal reconoció que las autoridades no pagan el consumo de energía eléctrica ni cuentan con recibos expedidos por la CFE.
Fuente: Terra noticias
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