viernes, 27 de abril de 2012

Wal-Mart sólo registra ante el IMSS a 6 de cada 10 de sus empleados: Unitec

La expansión de supermercados lleva a la quiebra a 500 changarros por semana
De seguir el mismo ritmo, en una década concentrará 75% del mercado menudista del país
Susana González | Periódico La Jornada - Economia | Viernes 27 de abril de 2012, p. 33
Wal-Mart, que presume ser el primer empleador privado de México y contribuir a la calidad de vida de las familias del país, sólo registra ante el IMSS a seis de cada diez de sus asociados, como llama a sus trabajadores, revela una investigación de la Universidad Tecnológica de México (Unitec), campus sur.
La trasnacional se ufanó el año pasado de tener contratados 270 mil 457 trabajadores, pero sólo 163 mil 667 contaban con prestaciones sociales, es decir 60.5 por ciento del total.

Así que 39.5 por ciento de quienes trabajan en Wal-Mart carecen de IMSS, de acuerdo con registros de afiliación del instituto a los que tuvieron acceso los responsables de la investigación, que fue encargada por cámaras y sectores industriales afectados por las cadenas de autoservicio, como panaderos, tortilleros, farmacéuticos, ferreteros, entre otros, para impulsar una ley que proteja a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

Aunada a ese descuido de la protección social de los trabajadores, la expansión de los supermercados en los últimos años, con Wal-Mart a la cabeza, provoca cada semana la quiebra de 350 a 500 changarritos en todo el país, tanto formales como informales, aseguró en entrevista el consultor Fernando Flores Fragoso, responsable de la investigación junto con Iván Flores Motta, académico de la Unitec.

Hasta hace tres años, refirió, la Central de Abasto de la Ciudad de México (CEDA) facturaba 14 mil millones de dólares al año y era el primer lugar en transacciones comerciales de América Latina, pero ahora ya no llega a los 12 mil millones de dólares porque ha sido desplazada por las cadenas.

En la investigación, los especialistas pronostican que si Wal-Mart mantiene el mismo ritmo de crecimiento alcanzado en este sexenio, en una década más concentrará 75 por ciento del mercado menudista de México y desaparecerá el comercio tradicional, conformado por los mercados públicos, tianguis y pequeños negocios como las misceláneas, pero también los dedicados a otros giros.

Práctica laboral general

La práctica de no asegurar a toda la plantilla laboral no es exclusiva de Wal-Mart, ya que el documento da cuenta de que Soriana no registró ante el IMSS a 48.7 por ciento de los 88 mil trabajadores que reportó en agosto del año pasado, mientras Oxxo dejó sin prestaciones a 29.7 por ciento de sus 53 mil empleados.
De cualquier manera, con o sin prestaciones, el empleo generado en conjunto por supermercados y tiendas de conveniencia ascendió a 639 mil 456 “autoemprendedores, empleados y market share (asociados o proveedores)”, muy por debajo de los 2 millones 670 mil empleos formales e informales que generan las mipymes y que derivan en 13 millones de personas con empleo.

De representar apenas 33.4 por ciento de la superficie de venta en el país en 2003, las cadenas comerciales concentraron el año pasado 55.6 por ciento del total y la mitad de ésta corresponde a Wal-Mart (53.47 por ciento).

Durante el último quinquenio se esperaba que el formato de grandes cadenas comerciales creciera 1.6 por ciento, pero lo hizo a un ritmo de 2.8 por ciento a costa de las mipymes, cuya superficie de venta cayó de 56.6 a 53 por ciento del total entre 2003 y 2011. En promedio, un supermercado cuenta con 6 mil metros cuadrados de extensión mientras los negocios tradicionales han visto reducido sus espacios de 40 a 36 metros cuadrados y los puestos informales de 32 a 22 metros cuadrados entre 2009 y 2010.

Además de que compran y venden por debajo de los costos de producción, los supermercados transfieren el costo operativo y el pago de mercancías mucho más caras a changarros, mercados públicos y pequeñas empresas familiares, ya que los primeros difieren el pago a sus proveedores de uno a dos meses, lo que implica un costo anual de 6.9 millones de dólares, mientras las mipymes desembolsan 27.8 millones de dólares de manera anticipada o a pie de camión, puntualizan los especialistas.