viernes, 23 de marzo de 2012

Siete de cada 10 desempleados, con estudios superiores: Mirón

Sólo 20% en promedio logran incorporarse al mercado laboral, lamenta titular del Trabajo
La gente con educación básica se conforma con salarios de entre 3 mil y 6 mil pesos, afirma
Laura Gómez Flores | Periódico La Jornada - Capital | Viernes 23 de marzo de 2012, p. 41
El secretario del Trabajo y Fomento al Empleo, Benito Mirón Lince, informó que siete de cada 10 desempleados en la ciudad de México cuentan con estudios de educación media superior, profesional, maestría o doctorado, aunque sólo 20 por ciento en promedio logran incorporarse al mercado laboral.
Al término de la duodécima Feria del Empleo, en la delegación Benito Juárez, señaló que esa situación deriva de los bajos salarios ofrecidos, largas jornadas laborales, carencia de prestaciones sociales y que los empleos no cumplen con sus expectativas de crecimiento profesional.

La tasa de desempleo es más alta conforme más elevado es el nivel de escolaridad, porque no hay oferta de plazas. Hoy tenemos alrededor de 250 mil personas en busca de una oportunidad, de las cuales 70 por ciento tienen de preparatoria para arriba, comentó.

La gente con educación primaria, secundaria o preparatoria terminada o trunca puede conformarse con salarios de entre 3 mil y 6 mil pesos, pero cuando concluiste una carrera profesional, te especializaste, la mayoría de los puestos que se ofrecen en una feria ya no satisfacen tus necesidades o pretensiones económicas; aceptas alguno porque estás al límite, reconoció Mirón Lince.

Las 2 mil plazas ofrecidas por empresas de comercio, servicios y turismo no cumplieron con las expectativas de algunos de los 3 mil 200 asistentes. Para José Luis Picón López, de 41 años e ingeniero mecánico, resultó lamentable que no haya campo de trabajo para gente con experiencia en producción, proyectos, construcción y mantenimiento residencial, sólo porque perteneciste a Luz y Fuerza del Centro.

Desde 2009, con la extinción del organismo, la posibilidad de incorporarse al mercado laboral y ayudar en los gastos familiares ha sido imposible, porque estamos vetados. Nadie te contrata. He presentado mis documentos dos veces a la Comisión Federal de Electricidad y no me llaman; la liquidación que recibí ya se acabó y mi mujer es quien lleva los gastos de la casa. Es desesperante, afirmó.

Situación similar ha vivido Emnanuel Juárez. A sus 21 años y con una carrera de técnico en electrónica no ha podido encontrar un trabajo estable desde 2008, que le permita solventar los gastos de una carrera en ingeniería. Todavía soy hijo de familia, porque mis papás me ayudan, pues los ingresos esporádicos que obtengo por bailar en unos quince años no son suficientes, y eso te pega, agregó.

Elisa Macías tiene 27 años y tres de haber concluido su carrera de sociología sin haber logrado un trabajo estable y su independencia económica. Ha sido tocar cientos de puertas y nada. Lo más que te ofrecen es ser vendedora con un pago de 4 mil pesos mensuales, con los cuales no vives.

Para Viridiana García, de 21 años y con carrera trunca de ingeniería ambiental, la búsqueda de empleo ha sido un martirio, porque son pocas las ofertas interesantes, con buenos sueldos y prestaciones sociales, pero entregas tus papeles y no te hablan. Eso destruye tus sueños de retomar tu carrera y ser independiente, aunque tienes unos padres que siempre te apoyan, pero ya es hora de volar.