domingo, 12 de febrero de 2012

Se solidariza Montes de Oca, Secretario del Exterior del SME con trabajadores de la UJAT

12 febreo 2012 | Cecilia Vargas | La Verdad del Sureste
Actualmente, y no solo en México, hay una gran ofensiva contra las conquistas laborales, la clase obrera va en retroceso, hay una crisis económica del capital internacional, y el costo, se lo quieren cargar a los trabajadores y los usuarios de los servicios, porque pegarle a los sindicatos es crear condiciones para la privatización de los servicios públicos.
Expuso el viernes pasado el secretario del exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas, Humberto Montes de Oca, quien ofreció una conferencia en el marco de la conferencia de prensa que ofreció el Sindicato de Trabajadores Administrativos y de Intendencia con motivo de su revisión salarial próxima.

Montes de Oca, junto con integrantes de las dirigencias de los sindicatos de trabajadores de la UNAM, de la Universidad Veracruzana, del Colegio de Bachilleres y del Frente Sindical Campesino Indígena Social y Popular, vino a Tabasco para solidarizarse con los trabajadores de la UJAT.

Algunos, mencionó Montes de Oca, se han creído el cuento que empezaron a difundir en la década de los 80s, cuando dio inicio el proceso de reestructuración de las empresas públicas, en el sentido de que la empresa publica es nefasta y la educación pública mala.

Incluso, está por exhibirse en los cines un documental con el periodista Loret de Mola (De Panzazo) en donde se hace añicos a los maestros, a los educadores como trabajadores de los servicios públicos, a los que se responsabiliza de la situación de la educación en México. Como también se ha responsabilizado a los del Instituto Mexicano del Seguro Social de que no haya medicinas o de tener que hacer largas filas para entrar a consulta, la culpa, se difunde, la tiene los trabajadores, el sindicato y sus contrato colectivo.En las universidades, en el sector eléctrico y en todos lados, hay una permanente guerra psicológica para que la gente se ponga en contra de sindicatos como el Staiujat, dijo frente a los integrantes del Staiujat. Es muy importante que tengamos, sobre todo en estos momentos coyunturales, sobre todo en el que ustedes están viviendo, prosiguió, la idea clara de a quién están enfrentado, no solamente al rector sino a una política pública que viene del gobierno federal y local.

Pero a su vez, ellos obedecen mandatos y lineamientos de los grandes centros financieros internacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial que desde arriba están diciendo, en este caso a Felipe Calderón que privatice todo, a cambio de recibir apoyos para nuevos cargos políticos.

Humberto Montes de Oca planteó que hoy la lucha de los trabajadores debe tener nuevas características, una de ellas entrelazar los movimientos de trabajadores. 

Antes, el secretario de relaciones exteriores del SME, dijo a los trabajadores del Staiujat, que 16 mil 599 trabajadores electricistas que no han aceptado su liquidación, siguen defendiendo su derecho al trabajo.

Somos un núcleo muy importante de trabajadores que defiende no solo la contratación colectiva sino también la libertad sindical, y en el contexto de su lucha por alcanzar mejores condiciones de trabajo, dijo a los de la UJAT, podemos decir que los sindicatos para eso sirven para defender los derechos de los trabajadores.

No todos los sindicatos defienden los derechos de los trabajadores, afirmó, pero me parece que ustedes tiene la gran oportunidad de participar el proceso de esta revisión, por eso están presentes en esta conferencia de prensa el que estén en esta conferencia de prensa y escuchando experiencias que eleven subnivel de conciencia política.

La lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas, sostuvo, es una lucha profunda.

Somos un sindicato que nació un 14 de diciembre de 1914, cumplimos 97 años de existencia, se fundo cuando las tropas de Emiliano Zapata y FranciscoVilla tomaron militarmente la ciudad de México, en ese momento los obreros, nuestros padres fundadores, vieron en ese suceso la posibilidad de organizarse.

Antes se habían hecho muchos intentos de organización de forma clandestina, los trabajadores se reunían en las azoteas a escondidas del patrón que en ese momento era Mexican Ligh Power. Desde entonces para acá, mencionó, hemos participado a lo largo de nuestra existencia, en episodios históricos muy importantes, la huelga de los trabajadores petroleros en 1936 que fue el antecedente de la expropiación petrolera y una experiencia para la posterior huelga de los electricistas durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas.

En 1960, continuó, participamos en la nacionalización de la industria eléctrica, que desde entonces fue exclusividad del Estado, la prestación de ese servicio.

En 1937 se creo la Comisión Federal de Electricidad, hay que preguntar en este momento si la CFE cumple con el objetivo de ser una empresa no mercantil, no para generar ganancias, sino para la prestación del servicio público con el fin de que todos los mexicanos tuviéramos acceso a la electricidad.

Hoy la CFE ya no tiene ese carácter de servicio publico, está muy privatizada, al igual que Petróleos Mexicanos, lo cual significa que prácticamente se está excluyendo a un gran número de mexicanos del acceso a la energía, a ciudadanos que no tienen para pagar la luz.

Mencionó que la privatización de esa industria comenzó cuando el presidente Ernesto Zedillo, en 1999 presentó una iniciativa de reforma, con el propósito de modificar el del párrafo sexto del artículo 27 Constitucional, el cual dice: que generar, trasformar, transmitir, distribuir y vender energía eléctrica como prestación de un servicio público es exclusividad del estado, 

En 1992, siendo presidente, Carlos Salinas de Gortari modificó la Ley del Servicio Público, no el 27 Constitucional, para que empresas privadas extranjeras pudieran generar electricidad en nuestro país, violentando la Constitución, sino el marco jurídico de ese sector

Desde entonces para acá, dijo Montes de Oca, la Comisión Reguladora de Energía ha cedido mas de 700 permisos de generación eléctrica a empresas privadas extranjeras, entre las cuales están las españolas Unión Fenosa, Iberola, pero también la norteamericana General Electric de Estados Unidos, de Francia Electricidad de Francia.

Nuestro sindicato siempre se ha opuesto a la privatización de los servicios públicos, no solo de la electricidad, sino también de los de salud, de transportación, peor las privatizaciones siguen avanzando en otros terrenos, como la educación pública.

Las privatizaciones, sostuvo el integrante de la dirigencia del SME, “son una forma de cancelar o disminuir los derechos sociales”, para nosotros los servicios públicos son instituciones, o sea, formas de prestación que corresponden a un derecho social y humano.

A Luz y Fuerza del Centro, el gobierno de Felipe Calderón -el 10 de octubre del 2099, en una intervención en cadena nacional- la culpó de ser un a empresa onerosa porque había que hacerle una transferencia de 44 mil millones de pesos al año, los cuales, dijo que irían a parar a os bolsillos de los trabajadores.

Esa fue una mentira del tamaño del mundo porque lo que hicieron fue montar una campaña mediática costosísima de desprestigio en contra del SME y la empresa pública para que la opinión pública aceptara la extinción de Luz y Fuerza.

Ahí mismo prometió que mejoraría el servicio y bajarían las tarifas, hoy uno puede preguntar a cualquier persona a la que daba servicio esa empresa, si las tarifas han bajado y responden que, por el contrario se fueron al doble

Actualmente, abundó Montes de Oca, solo la mitad de los 6 millones de usuarios están pagando sus deudas, 3 millones no lo hacen, las familias se enfrentan a la disyuntiva de ¿o pagan la luz o comen? 

Tampoco mejoró el servicio, afirmó y mencionó que las explosiones que han ocurrido en el Centro Histórico de la Ciudad de México y que anuncian las televisoras con el amarillismo que las caracteriza, están explotando por falta de mantenimiento y de capacidad de operación de los contratistas que desplazaron a la fuerza de trabajo sindicalizada. El gobierno tenia tres grandes objetivos para extinguir a Luz y Fuerza del Centro: Avanzar en la privatización del sector; quitar de en medio a un sindicato democrático que defendía y defiende a la industria eléctrica nacionalizada; pegarle a un sindicato que tradicionalmente fue opositor a las políticas neoliberales; y acabar con un contrato colectivo de trabajo que es ejemplar en toda América Latina, agregó.