Los tarahumaras ya están acostumbrados a padecerla
27 enero 2012 | Irma Ortiz | Siempre!Para algunos fue un triunfo, ya que la Caravana del Hambre logró que los mexicanos se interesarán no sólo por la situación de los tarahumaras, sino por la suerte de campesinos de todo el país, donde la sequía ha acabado con su patrimonio y sustento y estos apoyos les permitirán sobrevivir por un tiempo.
En opinión de otros, los anuncios gubernamentales fueron insuficientes, ya que no hay claridad en cómo se entregarán los recursos y hay el temor de que sean utilizados electoralmente.
Lo cierto es que la desesperación en los rostros de campesinos y la resignación en las caras de los indígenas es patente. “Venimos de Carichi, Chineache, en Chihuahua, porque no quiere llover, no ha levantado cosecha y falta lluvia, tiene como tres años que no llovió. No se levantó cosecha y somos 10 en una casa, me vine a buscar apoyo, porque no llega casi la ayuda”, señala José Benjamín González, quien es el único que habla bien el español de un grupo, que revisa un periódico para ver quiénes aparecen en las gráficas y que les platiquen qué se publicó sobre la caravana.
Para otros, como Tomás Ruiz, del Consejo Supremo de la Tarahumara, esta marcha pretende no solo que se entreguen despensas y agua para esta temporada sino de que realmente se cree un programa que les permita contar con producción agrícola y generar empleos para las comunidades indígenas.
Algunos más consideran que fue irse otra vez sólo con las promesas gubernamentales. El acuerdo que permitió que se levantara el bloqueo a la Secretaría de Gobernación consistió en instalar en los próximos días cuatro mesas de trabajo: programa de salud, alimentación y empleo temporal; agua y energía; mercado alimentario y ganadería, y agronegocios. También se anunció la creación de una comisión interinstitucional para apoyar particularmente a los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí.
Neyra Itandehui Alvarado, de Zacatecas, quien preparaba afanosa el guisado de jitomate con papas que comerían parte de los miembros de la caravana ¾y que partió rumbo a sus lugares de origen el pasado 22 de enero¾ nos comentó: “Los campesinos la están pasando muy mal. Zacatecas, que es el primer productor de frijol a nivel nacional, tuvo pérdidas de hasta el 80 por ciento. Los productores son temporaleros, pocos se dedican a riego, y quienes lo hacen cultivan cosas más redituables, como las hortalizas. Allá no llueve y entonces se tiene que usar más electricidad y eso cuesta, de ahí los adeudos con CFE, y aunque se trata de regar en la madrugada, que es cuando las tarifas son más bajas, aún así es muy caro”.
“Lo de la ayuda no resuelve el problema, estamos hablando de que somos muchos, de centro a norte y esa cantidad —34 mil millones de pesos—, no es nada comparada con la cantidad de productores, campesinos e indígenas que hay, eso es insuficiente. La gente le sigue echando ganas y no se van a morir de hambre, como dijo el presidente; a lo mejor sí es cierto, en el campo así están acostumbrados, no nada más en la sierra tarahumara. Todos están acostumbrados a cooperar entre sí, en las comunidades así es. A lo mejor no se van a morir de hambre, pero los que sí se van a morir de hambre son ustedes, los que viven en la ciudad, porque son los que van a sufrir los costos, ya lo verán cuando tengan que pagar cada vez más por un kilo de jitomate o de frijol”.
Resultados de la Caravana
Max Correa, líder El Barzón, entrevistado por Siempre!, hace su balance de los resultados obtenidos por la Caravana del Hambre.
Pensamos que el objetivo se cumplió. Se llamó la atención de la sociedad, de la ciudadanía y, sobre todo, se llamó la atención del gobierno federal; tan es así que el presidente Calderón se vio obligado ¾como es su estilo¾ a sacar un anuncio unilateral. Un anuncio que en buena parte atiende las propuestas de la caravana y que también son demandas en las que varias organizaciones estuvimos insistiendo en los últimos días ante los medios de comunicación.
La atención primero, urgente, inmediata, humanitaria, con alimentos y con agua a las personas que viven en las zonas afectadas ¾se anunció que Conagua ejecerá 4 mil millones de pesos en obras para mejorar el abastecimiento de agua para consumo humano y la producción agrícola en los estados afectados.
Todavía queda pendiente una mayor claridad de cómo sería la flexibilización de las reglas de operación de algunos programas para que atiendan realmente a los productores con potencial de semidesierto, a los ganaderos, a los agricultores. No quedó claro el tema de los anticipos que proponemos de los programas ordinarios como el diesel agropecuario, como la regularización de adeudos con la Comisión Federal de Electricidad para poder acceder a programas de uso eficiente del agua y la energía.
El pago anticipado del Procampo, porque ahorita uno de los problemas, no sólo del norte del país, sino que están los que sufrieron las heladas en septiembre, los campesinos se quedaron descapitalizados, sin semillas, sin recursos para el fertilizante, sin recursos para contratar tractores, no hay para comprar el diesel, la gasolina. Todo eso está poco claro en el anuncio de las diez acciones que hizo el presidente Felipe Calderón.
En opinión de algunos la respuesta gubernamental fueron promesas institucionales, con apoyos momentáneos, cuando la situación es grave, por decir lo menos, en el campo…
Es un anuncio político, mediático, del presidente, también un anuncio que obedece a la presión que hicimos pero no nos vamos a quedar ahí. Tan es así que se decidió hacer un paréntesis en esta lucha, regresar todos a sus lugares de origen, pero se levantó una minuta de acuerdo con el subsecretario de Gobernación para instalar la próxima semana, a partir del martes o miércoles, unas mesas de trabajo con dependencias como Sagarpa, Sedesol, Comisión Nacional del Agua, Comisión Federal de Electricidad y Hacienda para instrumentar todo este anuncio, además lo que propusimos nosotros y que no fue considerado en los anuncios.
El día 31 de enero en todo el país vamos a convocar a una gran movilización, en la ciudad de México marchamos del Ángel de la Independencia hacia el Zócalo, y en las capitales de los estados.
Que se condonen adeudos
Particularmente en el caso del abasto de agua, ¿en qué acuerdos quedaron?
En ese tema, en cierto modo, estamos atendidos con las instrucciones que dio al gerente de la Comisión Nacional del Agua. Se requiere liberar recursos para hacer obras para la captación de agua, se requiere empezar a liberar recursos para hacer bordos, desazolvar presas, mejorar canales de riego en las regiones donde se hace por gravedad.
Sin embargo, hay un tema importante que son los adeudos con la Comisión Federal de Electricidad, se requiere sobre todo voluntad para condonar, en cierto modo, algunos adeudos; reestructurar, con los agricultores que se dedican al bombeo, esos adeudos para eficientar los pozos, disminuir el consumo de la energía eléctrica, pero si usted como productor no tiene regularizado el adeudo con la Comisión Federal de Electricidad, no tiene derecho a acceder a esos programas especiales para el uso eficiente del agua y la energía. De hecho nos encontramos en un círculo vicioso ¾se demanda una reestructuración del adeudo por 2 mil 500 millones de pesos, que desde 2001 ha impedido a agricultores con deudas, extraer aguas para regar sus parcelas y poder sembrar.
Otra cosa que se necesita eliminar es el famoso formato 32 que exige la Secretaría de Hacienda a todos los productores para acreditar que están al corriente en el pago de todos sus impuestos. Esa constancia la da el SAT y muchos campesinos no acceden a los apoyos porque no están dados de alta en la Secretaría de Hacienda y si no cumplen con ese requisito, no tienen acceso a los programas de apoyo. Absurdos como ése son los que se tienen que desterrar de las reglas de operación de los programas.
Cuando el presidente anunció que se destinarán 34 mil millones de pesos para atender la problemática, habló de la desconfianza y dijo que por eso no se daba el gasto.
Le damos la razón, porque también nosotros desconfiamos de eso, porque precisamente parte de lo que sentimos que hacía falta en ese anuncio, que fue unilateral, es la creación de una comisión de evaluación y control con la participación de los productores y sus organizaciones, para corregir distorsiones que se pudieran dar en la ejecución de este anuncio.
Mire, los gobernadores de los estados afectados son del PRI, el gobierno federal es de Acción Nacional, entonces, imagínese en un año electoral: unos y otros quieren jalar agua a su molino y en medio de la situación está el campesino, el productor, el jornalero y el indígena, en un juego perverso de un interés político electoral entre las instancias de gobierno y también entre los poderes, porque quien promueve la famosa controversia constitucional sobre el veto al decreto legislativo es la Confederación Nacional Campesina, que ahora se sienten los salvadores, cuando ellos han sido corresponsables de la tragedia que vive el campo mexicano, avalando el desmantelamiento de las instituciones de apoyo al campo. Ahí está el tratado de libre comercio con América del Norte, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y luego con Ernesto Zedillo y ahora quieren hacer aparecer ante la sociedad, ante los campesinos y los indígenas como que ellos son los que abanderan sus causas más justas, cuando son cómplices de la situación que hoy se está viviendo.
Desgraciadamente la coyuntura electoral se juntó con este problema estructural y también coyuntural de la sequía.
No hay información, sólo anuncios mediáticos
¿Qué hay de la agilización de recursos y el pago adelantado de Procampo?
Yo le apuesto que si usted entrevista a los funcionarios del gobierno federal, de los estados, y les pregunta cuándo se entregan esos apoyos, le van a decir: es que estamos esperando que nos den los lineamientos y las reglas de operación. No sabemos nada, no tenemos información, entonces son meros anuncios mediáticos, no hay una comisión de evaluación, de seguimiento. Hay que afinar también la Contraloría Social, por eso proponíamos en la mesa en la secretaría de Gobernación, que se incorporara personal de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), OXFAM y de otro tipo de instancias y organizaciones internacionales para supervisar que la ayuda humanitaria fluya como debe ser, como una ayuda humanitaria, y se descontamine de un asunto político electoral. Sabemos que es algo muy difícil, pero hay que hacer el esfuerzo.
A qué atribuyen ese abandono del campo, ese desprecio incluso, cuando en otros países están tan orgullosos de su tierra.
La agenda rural debe ser también la agenda de la sociedad urbana y hoy se vive hambre en las zonas urbanas porque el campo está sufriendo. Hace falta una mayor cultura, una mayor conciencia de toda la sociedad, y eso en parte lo cumplió como propósito la Caravana de nuestros compañeros que empezó en Chihuahua, es un grano de arena, pero vamos a seguir insistiendo el 31 de enero con esta marcha, que es por los trabajadores del campo y la ciudad.
También hace falta que el Estado mexicano ubique el tema de los alimentos y del campo como un asunto de Estado, no como un tema de decoración en una campaña política o en una plataforma de gobierno, sino que el campo es estratégico.
El tema de los alimentos es asunto de seguridad nacional y desde octubre del año pasado, el derecho a la alimentación, a la producción de alimentos, es una obligación del Estado mexicano, que quedó establecida en el artículo cuarto constitucional y en la fracción 20 del artículo 27.
Ese fue nuestro sustento en todo este alegato y movilización y lo seguirá siendo. El derecho a la alimentación para todos los mexicanos y la obligación del Estado mexicano de garantizarlo. El reto es hacer valer ese derecho y, desde luego, reglamentarlo para que no quede en letra muerta y realmente se cumpla. Otros países como Estados Unidos tienen una ley quinquenal, de hecho cada cinco años lo modifican y le ponen un nombre distinto. La última es la Ley para la Seguridad Alimentaria y Energética, y es a lo que le tiramos, a que se reglamente el derecho a la alimentación, y sea un derecho exigible para todos los ciudadanos del campo y de la ciudad.
Fuente: Siempre!
Fuente: Siempre!