31 diciembre 2011 | Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Además de sufrir invalidez física, de no saber leer ni escribir y de enfrentar problemas económicos, un hombre en Ciudad Juárez ha tenido que luchar también para obtener documentos como la credencial de elector, la cual le fue negada en dos módulos del Instituto Federal Electoral (IFE) en esa localidad.
Parientes de Luis Esteban Domínguez Flores, de 29 años, quien trabaja como cuidador de coches, explicaron a El Diario de Juárez que hace tres años acudieron a tramitar el documento con el fin de que su familiar -que sufre discapacidad psicomotriz, no puede movilizarse con normalidad y que se arrastra de un lugar a otro con sus brazos- pudiera tener acceso a servicios médicos.
Sin embargo, relataron que los empleados de los módulos le negaron la credencial con el argumento de que no sabía leer ni escribir.
Además, les indicaron que el hombre carece de huellas digitales, pero su hermana Marisela aclaró que esto se debe a que él tiene las manos callosas porque las utiliza para desplazarse de un lugar a otro.
Ella explicó que su hermano tiene problemas para mover la mano derecha y que escribe su nombre con mucha lentitud, pero los empleados del IFE prefirieron no atenderlo “para no batallar”.
Por este motivo Luis Esteban no ha podido ejercer su derecho al voto y tampoco tener acceso a la atención médica que requiere en las instituciones de salud pública, pues la credencial es indispensable para efectuar estos trámites.
El Diario publicó recientemente la historia de Luis Esteban, quien desea una silla de ruedas que le facilitaría desplazarse con mayor rapidez a su trabajo, la fuente de ingresos que le permite ayudar a su familia.
Por su parte, funcionarios del IFE aseguraron que lo vivido por este ciudadano se trató de un error de los empleados que lo atendieron, pues los motivos por los que le negaron la credencial de elector son injustificados.
Roberto Soto Fierro, vocal ejecutivo de la Junta Distrital 02 del IFE, dijo que ya pasó mucho tiempo para identificar al personal que atendió a Luis Esteban hace tres años.
Agregó que posiblemente fueron empleados inexpertos quienes cometieron el error, pues aseguró que no saber leer ni escribir no es un impedimento para hacer el trámite. Señaló que en el caso de la firma, ésta puede sustituirse con una “x”.
Indicó que las huellas digitales tampoco son obligatorias y que el sistema del IFE contempla todas estas situaciones.
El funcionario negó que se haya discriminado a Luis Esteban porque el IFE atiende a ciudadanos con discapacidades diferentes o que no saben leer ni escribir.
Fuente: Proceso
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