Fue hecho por una empresa al servicio de CFE
18 enero 2012 | Leticia Ánimas | Milenio
Trabajadores de una empresa “privada” al servicio de la CFE provocaron un apagón de más de cuatro horas en algunas colonias del noreste de la cabecera municipal de Huauchinango, al realizar inspecciones para la sustitución del cable de cobre que conduce la energía eléctrica por aluminio.
De acuerdo con vecinos de La Cumbre, las fallas en el servicio iniciaron la tarde del domingo cuando se produjeron alteraciones constantes al voltaje por más de media hora, pero fue el 16 de enero cuando se quedaron sin luz por más de cuatro horas.
Al percatarse de que algunas personas vestidas con camisolas y pantalones color caqui y un caso, sin logotipos de alguna empresa que los identificara realizaban maniobras en lo alto de los postes que sostienen el tendido eléctrico, los afectados los cuestionaron acerca de lo que estaban realizando.
“No quisieron decirnos de qué empresa venían, sólo que es una contratista de CFE y que estaba supervisando el tendido porque sustituirán el cableado de cobre por aluminio y que el servicio en la colonia se restablecería en una hora aproximadamente. La camioneta en la que se transportaban no traía, tampoco, placas o alguna leyenda o logo que permitiera su identificación. Se limitaron a decir que venían de Tulancingo, Hidalgo”, relataron los vecinos de la calle Nigromante.
De acuerdo con dirigentes del SME, la sustitución del cobre por aluminio impedirá a la CFE dar el servicio de triple play: telefonía, transmisión de imagen e Internet, y constituye un “daño patrimonial al estado porque forma parte de la infraestructura que se construyó con los impuestos de todos los mexicanos”.
Además, el cable de cobre es mejor conductor de electricidad y evita que haya variaciones de voltaje. Añadieron que el cambio se ha hecho sigilosamente en las zonas que eran atendidas por la extinta Compañía de Luz y Fuerza, en el Distrito Federal, el estado de México, y algunas regiones de Hidalgo y Puebla.
A la fecha se desconoce el destino que se da al cable que se cambia, pero se especula que es vendido en el mercado negro, donde una persona puede obtener 100 pesos por cada kilogramo, en tanto el kilo de aluminio vale entre 17 y 20 pesos.