El proyecto Caballo Blanco cumple normas ambientales, asegura
Andrés Timoteo Morales Corresponsal | Periódico La Jornada | Viernes 23 de diciembre de 2011, p. 35
Jalapa, Ver., 22 diciembre. El proyecto minero Caballo Blanco, que comenzará a explotar oro, plata y cobre en los municipios de Alto Lucero y Actopan a partir de 2012, no afectará el entorno ecológico ni implica riesgos para la central nucleoeléctrica de Laguna Verde, aseguró Richard Irvine, gerente general de Minera Cardel, subsidiaria de la canadiense Goldgroup Mining Corp.
Afirmó que en la fase de exploración no se han afectado mantos freáticos de las comunidades vecinas y durante la explotación formal se cumplirá la normatividad ambiental. Los procesos serán seguros tanto para los lugareños como para la estabilidad del complejo nucleoeléctrico, continuó.
El ejecutivo de Minera Cardel dijo que en la zona de impacto de la mina se invertirán 7 mil millones de pesos en proyectos sociales para beneficio de los lugareños y se crearán 380 empleos directos en la fase de operación, lo que ayudará a paliar la marginación, el desempleo y la migración.
En cumplimiento de la norma, hemos tramitado y obtenido todos los permisos que marca la ley para la fase de explotación. También hemos seguido las guías y recomendaciones de las autoridades que regulan estos procesos, aseveró Irvine en un comunicado.
En la etapa de exploración de los yacimientos de oro, plata y cobre en los cerros La Paila y De la Cruz, aseveró,
no empleamos agua de los mantos freáticos de nuestro entorno, ya que el agua superficial es suficiente para los trabajos de exploración y el estudio hidrológico realizado como parte del proyecto indica que existe agua que actualmente no tiene aprovechamiento y la infraestructura que se desarrollará impactará positivamente la disposición de agua en la zona.
Tanto para la fragmentación de rocas de las cuales se extraerán metales como para su decantación, acotó, se usarán tecnología de punta y materiales seguros que bajo estricta vigilancia.
En primer lugar, los explosivos que se usarán no ponen en riesgo ni las comunidades cercanas ni las instalaciones de la nucleoeléctrica Laguna Verde, localizada a tres kilómetros de la mina.
Gracias a las nuevas tecnologías aplicadas en materiales explosivos, como emulsiones, mezcla de nitrato de amonio, diesel, gases y nuevos dispositivos electrónicos, ya se cuenta con elementos seguros y confiables elaborados con base en componentes químicos totalmente distintos a los usados antiguamente.
Esto también garantiza un manejo adecuado y estabilidad en el transporte, maniobras y uso del material explosivo; además se cuenta con los permisos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la cual también supervisa con inspectores militares las descargas, cantidades máximas de almacenamiento y consumo.
Respecto a las lagunas de lixiviación que se construirán para la separación de la roca y los metales preciosos, Irvine explicó que las piletas no tendrán contacto con el suelo o los mantos freáticos, lo que descarta el riesgo de contaminación.
“La construcción de las piletas y el patio de lixiviación se realizará en un terreno muy adecuado (basalto). Una geomembrana de alta densidad será colocada sobre una capa de arcilla compactada, con estricto control de calidad y supervisión de una empresa certificada. Además se realizarán pruebas de calidad a cada rollo y cada soldadura. En cada traslape se realizarán pruebas de conductividad y vació para que no quede ningún orificio, detalló.