Patricia Muñoz Ríos | Periódico La Jornada | Martes 8 de noviembre de 2011, p. 11
El gobierno y el sector empresarial fraguan un incremento a los salarios mínimos de sólo 3 por ciento, lo que en términos reales representaría un peso con 80 centavos, que significaría un aumento ridículo frente a las alzas permanentes que sufren los servicios públicos, como las tarifas eléctricas, las gasolinas y el gas, así como los productos de la canasta básica, señaló el líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Isaías González Cuevas.
El también diputado federal del PRI sostuvo que el movimiento obrero organizado demandará un aumento de 10 por ciento a los minisalarios, y añadió que ha aceptado retabulaciones salariales magras para evitar que se cierren fuentes de trabajo,
pero en la práctica sucede todo lo contrario.
El sector obrero ya no puede permitir un mayor empobrecimiento de las familias mexicanas, por lo que, según dijo, exigirán una retabulación salarial justa.