18 septiembre 2011 | Rocío Gallegos | El Diario de Juárez
Debido a que en la temporada de calor el consumo de la luz se elevó y, por ende el cobro, unas mil 500 personas acuden por mes a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a solicitar una prórroga al plazo para pagar su recibo.
Enrique Blanco, superintendente en funciones de la paraestatal en la localidad, dijo que, en promedio, a diario se atiende a unos 50 usuarios con servicio doméstico que van a pedir que se les dé más tiempo para cubrir el monto de su consumo o se les permita pagar en plazos.
Explicó que esto es algo extraordinario y aunque no está entre las normas que rigen el servicio se otorga por considerarse una situación especial por la crisis económica.
Medios de comunicación reportaron en 2009 que el grupo irrumpió en 33 páginas de medios de comunicación, organizaciones, empresas, dependencias y portales de gobiernos estatales y municipales para protestar por la corrupción, el nepotismo, abuso de autoridad, ineptitud, tráfico de influencias, abuso de poder y compadrísmo.
Entonces utilizaron la leyenda “¡Viva México Cabrones”, la cual aparecía sobre una imagen de la bandera de México.
Indicó que en las facturas de verano se eleva hasta en un 35 por ciento el uso de electricidad por uso de refrigeración.
Comentó que los plazos o acuerdos con los consumidores se pactan con base en el importe de la facturación.
Blanco dijo que pese a esta situación, el índice de cumplimiento en el pago del servicio que registra la CFE en la ciudad en sus 430 mil usuarios es del 93 por ciento.
Atribuyó esto a que la mayoría de las personas tiene programado el pago del servicio, pero también a la oportunidad que tienen de poder realizar el pago no sólo en las oficinas o cajeros de la paraestatal, también en tiendas de autoservicio y centros comerciales. Pero además de la dificultad registrada por algunos juarenses para cumplir con el pago de su servicio, cientos mantienen sus viviendas con el consumo mínimo.
De acuerdo con datos proporcionados por la CFE, en la ciudad se tiene a unos 12 mil clientes sin consumo, pero que continúan con el servicio sólo con el pago de un monto mínimo porque sus viviendas están desocupadas.
La situación representó para la CFE un duro golpe, debido a que sus ingresos económicos cayeron por la disminución del consumo de energía eléctrica en esta frontera.
Esta situación se registra desde hace más de dos años cuando muchas familias dejaron la ciudad o dejaron su casa por falta de recursos para juntarse con otras, principalmente por el desempleo, se reportó recientemente.
