lunes, 26 de septiembre de 2011

Los electricistas mexicanos ganan la confrontación, pero continúa la lucha

Después de 23 meses de resistencia, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), que llevó a cabo un plantón de protesta durante más de 7 meses en la plaza central de Ciudad de México, el “Zocalo”, ganó su confrontación con el Gobierno de Calderón, en vísperas del día de la Independencia de México, 16 de septiembre, la fiesta nacional más importante del país
26 septiembre 2011 | Rainer Santi | Federación Internacional de Trabajadores de las Insurtias metalúrgicas (FITIM)
MEXICO: El 13 de septiembre, el Gobierno aceptó negociar con el SME las quejas pendientes y hallar una solución para que más de 16.000 miembros despedidos vuelvan al trabajo, a cambio de desmantelar el campamento de protesta del SME en el Zócalo.

El Gobierno reconoció finalmente la legitimidad de las elecciones del sindicato, del secretario general del SME, Martín Esparza, expidiendo la "toma de nota" a los 26 líderes sindicales elegidos, "descogelando" 21 millones de pesos (1.626.000 $ EE.UU.) de los fondos sindicales, y retractándose así públicamente de sus alegaciones contra Esparza de "tratar ilegalmente de acceder a los bienes del sindicato".

El conflicto entre el Gobierno y el SME comenzó en octubre de 2009, cuando la compañía eléctrica Luz y Fuerza del Centro (LFC), de propiedad pública y organizada por el SME, fue liquidada con sus 44.000 empleados, y el suministro de energía a México Central se transfirió a la compañía eléctrica, también de propiedad pública, CFE, organizada por un sindicato con una reputación de pasividad y corrupción. Desde entonces, los 16.500 miembros del SME restantes, que rechazaron la indemnización de despido y siguieron luchando por sus empleos, han pedido que el Gobierno halle "otro empleador", como estipulada la legislación mexicana.

La finalidad de las negociaciones en curso entre el SME y el Gobierno es ahora resolver la cuestión del empleo para el 30 de noviembre. El sindicato ha presentado tres soluciones posibles, y está abierto a otras propuestas del Gobierno federal. Las demandas prioritarias comprenden la aceleración de los procedimientos judiciales para liberar a 12 miembros del SME detenidos.

El SME permanece alerta. El 13 de septiembre, ante más de 50.000 manifestantes en el Zócalo, el líder del SME, Martín Esparza, dijo a los miembros sindicales que tenían que seguir ejerciendo presión sobre el Gobierno: "El acuerdo firmado forma parte de nuestra lucha pero tenemos que seguir movilizados para que se concrete; no confiamos en este Gobierno, confiamos en la capacidad de los trabajadores para movilizarse y ganar esta batalla."