lunes, 26 de septiembre de 2011

CFE pierde a sus principales clientes

Autoabastecedores privados representan el 70.68% de la capacidad de generación 
Hay un mercado paralelo en México 
Permisos vigentes para producir 27 mil 755 Mw 
26 septiembre 2011 | Esther Arzate | El Financiero
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha perdido a un alto número de sus principales clientes, quienes ante las elevadas tarifas eléctricas de la paraestatal han optado por esquemas de autoabastecimiento. Bajo la modalidad de autoabastecimiento tiene la capacidad de producir el 70.68 por ciento del potencial de la CFE. 
Sin embargo, en la mayoría de los casos no se han creado sociedades de autoabastecimiento de energía, sino un mercado paralelo donde generadores privados le venden la electricidad a grandes compañías que antes estaban en la base de clientes de la CFE. 

A partir de 1992 se modificó la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica y se abrió la posibilidad de que permisionarios particulares participaran en la generación de energía eléctrica que fuera considerada servicio público, bajo los mecanismos de autoabastecimiento, cogeneración, producción independiente y exportación de electricidad. 

La Comisión Reguladora de Energía (CRE) es la autoridad responsable de la entrega de estos permisos, sin restricción al capital extranjero. 

A la fecha, el órgano regulador he expedido 936 permisos de generación de energía para autoabasto, y aunque 374 caducaron o fueron renunciados por los permisionarios, los 562 vigentes representan una capacidad de generación de 271 mil 755 Megawatts (Mw), lo cual es relevante si se considera que la CFE tiene una capacidad total de generación de 39 mil 265 Mw. 

Mediante ese esquema, compañías que representaban altos montos de facturación para la CFE del sector comercio, papelero, químico, azucarero, siderúrgico, minero, textil y alimentos han optado por generar su propia energía o mediante terceros con insumos como gas natural, combustóleo, diesel, gabazo de caña, agua y viento, por mencionar algunos. 

Grandes consumidores 
Destacan grandes consumidores como Palacio de Hierro, Liverpool, Sabritas, Bimbo, Alfa, Mabe, Walmart, Peñoles, Barcel, Pemex, Procter & Gamble, Cinemex, Teléfonos de México, Kimberly Clark y Compañía Minera Autlán, entre otros. 

Algunas tienes sus propias plantas y otras contratan a terceros para que les entreguen la electricidad, clasificándose, sin embargo, como autoabastecimiento. 

El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) señala en el estudio “Indicadores de competencia para América del Norte” que el precio venta al público de CFE lo fija la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a propuesta de la paraestatal; por lo tanto, “se considera más un instrumento de política fiscal que un pago justo por un servicio”. 

La modalidad de autoabasto permite que solo algunos particulares, los de más altas demandas de electricidad y mayores recursos económicos, puedan hacerse de electricidad a una tarifa inferior a la que ofrece CFE. 

Por lo tanto, el estudio considera que la formación de sociedades de autoabasto –varios consumidores contratan a un productor de electricidad—permite ofrecer tarifas menores a las de la CFE, con descuentos de van del 5 al 20 por ciento, lo que explica que “el autoabastecimiento haya crecido a una tasa media anual del 10.2 por ciento en la última década, atrayendo en un 15 por ciento el consumo industrial”. 

Francisco Carrillo Soberón, coordinador del Comité de Estudios de la Energía, señaló que los permisos para generación de energía de autoabastecimiento se aprobaron en la ley para aquellos cliente que no eran atendidos por la CFE y la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC), así como para aprovechar insumos que generaban algunos clientes como el bagazo de caña en los ingenios azucareros. 

Sin embargo, se ha creado un mercado paralelo donde generadores privados entregan a los grandes consumidores la energía, con tarifas más económicas a las que aplica la CFE, en detrimento de la paraestatal y las finanzas del país. 

En este sentido, criticó que los sistemas de autoabastecimiento deberían consistir en que cada consumidor produzca su energía o parte de sus requerimientos de energía y entregue los excedentes a la CFE y al mismo tiempo reciba la energía en caso de que resulte insuficiente, pero sin intermediarios –sin pedirlo a terceros –, como ocurre en la actualidad, porque bajo ese esquema se ha desarrollado un mercado encubierto y disfrazado de autoabasto. 

Dijo que si bien toda compañía cuida su mercado y a sus clientes, en el caso de la CFE y Secretaría de Hacienda Y Crédito Público (SHCP) ocurre lo contario, ya que promueve el crecimiento de este mercado paralelo de energía y entregan a sus mejores clientes a productores privados, en lugar de reestructurar sus tarifas para hacerlas más competitivas. 

“O divorciarnos de la SHCP del sector eléctrico o esa dependencia va a llevar a la CFE a su quiebra”, advirtió el también ex secretario de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.

Fuente: El Financiero