miércoles, 14 de septiembre de 2011

Ebrard y Esparza destraban conflicto

Acuerdan buscar vías para la reinserción laboral de ex trabajadores
14 septiembre 2011 | Sara Pantoja | El Universal
En siete minutos, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, celebraron entre risas, café, refrescos y cigarrillos el “triunfo” y retiro del plantón que ocupó el Zócalo capitalino durante siete meses.
El encuentro fue en la oficina del mandatario local en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento a las 13:50 horas. En la sala de la oficina —de sillones negros y mesa de cristal al centro con una estatuilla del Ángel de la Independencia— Ebrard y Esparza comentaron lo que afuera ya era una fiesta. “La gente está muy emocionada”, dijo el sindicalista.

En la reunión estuvo el secretario de Gobierno, José Ángel Ávila, y el ex subsecretario de Programas Delegacionales, Héctor Serrano, principales intermediarios entre el SME y la Secretaría de Gobernación (Segob). Además, asistió Bonfilio Garrido, uno de los hombres más cercanos a Esparza.

Sentado en un sillón individual, Ebrard Casaubon pidió a la encargada de la Oficina de la Jefatura de Gobierno, Marcela Gómez Zalce: “Tráete una coquita, ¿no?”.

Tan relajado y con ambiente de celebración estaba el momento, que ella bromeó: “¿Una copita?”, Todos echaron a reír, incluyendo Ebrard.

Jefe de Gobierno, el mediador
La misma Marcela, una de sus principales colaboradoras, le sugirió a Ebrard “salir a saludar a la gente” que afuera lo esperaba. Eran las 13:57 horas cuando todos se levantaron y salieron de la oficina para dirigirse “al pueblo”. Ebrard dijo a Esparza: “Bueno, vámonos a algo más importante, ¿no?”.

Aunque semanas antes sus colaboradores asistieron a las negociaciones entre el SME y el gobierno federal para destrabar el conflicto y liberar el Zócalo, Ebrard Casaubon retomó las reuniones el lunes por la tarde en el Palacio de Covián. Al salir, dejó entrever que pronto habría un acuerdo.

Ayer por la mañana, al término de la última reunión, Ebrard Casaubon destacó que a petición del SME el GDF había sido el promotor de las mesas de trabajo y mediador para reanudar el diálogo.

En entrevista, al término de un evento en Iztapalapa, defendió la causa sindicalista: “Hay 16 mil 500 trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas que no han aceptado su liquidación. Entonces, en las mesas de trabajo se tienen que encontrar las vías, y así quedó establecido, para su reinserción laboral y productiva”.

Ebrard Casaubon reconoció el papel del secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, para “acercar las posiciones del gobierno federal”.

Luego, destacó su propia labor: “Nosotros sólo contribuimos por una parte para dialogar con el secretario de Gobernación y con los otros secretarios, y por otra parte, con el sindicato y sus dirigentes, para que estuvieran anuentes, accedieran a ese diálogo, porque ya había algunos ejercicios anteriores que, por desgracia, no concluyeron en lo que quisiéramos, que es una solución”.

Y reiteró: “Evitamos que hubiese un conflicto. A veces hay quien critica que haya paciencia, hay quienes proponían que hubiese otro tipo de decisiones. Desde luego, nosotros nunca estaríamos de acuerdo con ello”. Ebrard dijo que esperaba que los acuerdos signados “sean ya una solución definitiva a este conflicto”. Indicó que participará en las mesas de trabajo y descartó que tuviera la idea de reprimir la protesta sindicalista con la fuerza policiaca.

Luego, informó que el gobierno capitalino haría lo necesario para “limpiar y reparar” la plaza del Zócalo para las festividades. Agregó que ya se tiene listo el operativo de protección civil y de seguridad para los asistentes los próximos 15 y 16 de septiembre.