Nuevas luminarias tienen mercurio y requieren programa de manejo de residuos
23 agosto 2011 | Alejandra Buendía | Reforma
Monterrey.- A pesar del programa oficial para cambiar focos incandescentes por ahorradores, en México no existen políticas oficiales para el manejo adecuado y posterior reciclaje de las nuevas luminarias que al, contener mercurio, son contaminantes.
El pasado 1 de agosto arrancó a nivel nacional el programa federal Luz Sustentable que ofrece gratuitamente, entre el 2011 y 2012, el intercambio de 46 millones de focos incandescentes por el mismo número de ahorradores.
Tan sólo para este año se prevé que en las casas del país habrá al menos 22.9 millones de focos ahorradores más, sin que se haya puesto en operación un mecanismo para su confinamiento.
Tan sólo para este año se prevé que en las casas del país habrá al menos 22.9 millones de focos ahorradores más, sin que se haya puesto en operación un mecanismo para su confinamiento.
De acuerdo con Magda Morales, catedrática del Departamento de Química del Tec de Monterrey, solo el Gobierno de Tamaulipas tiene un programa piloto de acopio de diversos materiales, entre ellos los focos, y los envía a confinamiento a una empresa autorizada.
En México, la mayoría de las personas deposita las lámparas junto con la demás basura que genera en sus casas y posteriormente se las lleva el camión recolector de residuos sólidos urbanos en los diferentes municipios.
A juicio de los expertos del Tec, es necesario poner en marcha programas en los diferentes niveles de Gobierno (municipal, estatal y federal) para hacer un acopio y manejo adecuado de esos residuos.
Debido al riesgo que implica para el ambiente y la salud humana la exposición al mercurio en grandes dosis o por tiempos prolongados, otros países como Estados Unidos, Argentina y Chile si cuentan con planes para confinar los focos ahorradores en centros de acopio especiales.
De acuerdo con la Agencia de Protección al Ambiente de la Unión Americana (EPA, por sus siglas en ingles), en algunos estados ese país, como California, Maine y Minnesota, es ilegal tirar los focos mercuriales con el resto de la basura para que sea tirada en rellenos sanitarios tradicionales.
En la mayoría de las ciudades estadounidenses existen agencias locales de recolección e, incluso, los focos que ya no alumbran pueden ser enviados por correo al fabricante para su reciclaje.
Por su parte en Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Perú, mediante el Centro Regional Sudamericano Convenio de Basilea se desarrolló a partir de 2008, una campaña para promover la disposición final segura de residuos de productos domésticos que contengan mercurio.