08 de agosto de 2011 | David Aguilar y Ramiro Alonso | El Universal
Los altos costos de la energía (eléctrica, diesel y gas) mermaron una buena parte de las utilidades del primer semestre de diversas empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Combustibles y materias primas presionaron las estructuras de costos de los corporativos y, en algunos casos, propiciaron incrementos en los productos finales. Tal fue el caso de firmas como la acerera Autlán, las mineras Grupo México, Peñoles, Fresnillo y Frisco.
Combustibles y materias primas presionaron las estructuras de costos de los corporativos y, en algunos casos, propiciaron incrementos en los productos finales. Tal fue el caso de firmas como la acerera Autlán, las mineras Grupo México, Peñoles, Fresnillo y Frisco.
El margen de operación de ésta última, propiedad de Carlos Slim, durante el segundo trimestre disminuyó 4.5% al pasar de 47.7% a 43.2% con respecto a las ventas.
“Esto fue consecuencia de mayores costos de operación incluyendo un incremento de 26.2% de energía eléctrica, derivado tanto de un mayor precio como de un mayor consumo por los nuevos proyectos”, explicó a sus inversionistas y socios en su informe enviado a la BMV.
Para el caso de Fresnillo, que generó una utilidad neta de 422 millones de dólares sólo en el segundo trimestre de 2011, los costos por energía y diesel subieron 11.2% y 21.6%, de forma respectiva. Grupo Alsea también reportó 18.4% de incrementos en gastos de operación debido a los altos precios de energéticos y alimentos
Así como al “costo de los energéticos (energía eléctrica y gas principalmente) utilizados en los procesos de producción”, de acuerdo con un reporte.
De 2002 a 2010 el precio de la energía eléctrica en el sector industrial creció 11%, mientras que el gas natural lo hizo de forma respectiva 7.5% a tasa de crecimiento media anual, señala un informe de Consultores Internacionales, S.C. (CISC). “Lo anterior se debe a factores internos asociados a la falta de eficiencia operativa en la producción y distribución de dichos servicios-, y externos relacionados con la volatilidad que provoca la incertidumbre en los mercados mundiales de los energéticos, que han ocasionado un incremento en el precio de los energéticos afectando a la competitividad del sector industrial y la productividad dentro de sus operaciones”.
En México, la mitad de la electricidad que se factura es la que consorcios españoles generan para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en un esquema de tarifas flexibles de acuerdo al costo de insumos como gas.
Impacto más allá
Otras firmas que no cotizan en la BMV también resintieron el impacto del alto costo de los energéticos en suelo mexicano. Guadalupe Pinales, directora de mercadotecnia de Whirlpool, comentó que en la primera mitad del año el alto costo de derivados del petróleo y el acero, que se utilizan en la manufactura de lavadoras y refrigeradores, propiciaron un incremento en precios finales de entre un 4% y 5%.
Autogeneración, el remedio (sigue la privatización)
Grupo México y Peñoles también reportaron incrementos en sus costos de ventas, éste último por ejemplo, gastó 68.2 millones de pesos en el periodo abril-junio “por el incremento de combustibles, lubricantes y diesel así como un mayor consumo de energía eléctrica”.
Autlán, Grupo México y Peñoles dedican varios millones de dólares a proyectos de autogeneración de electricidad para disminuir costos. Las tres estiman tener en operación las primeras fases de plantas de ciclo combinado y un parque eólico, en el caso de Peñoles, antes de que concluya 2011.