La reforma laboral se sigue impulsando por los voceros empresariales y por el gobierno federal, coincidiendo éste con los patrones y sus mentiras tan repetidas: con la reforma se crearán empleos. En realidad ellos son los únicos que desean la reforma, y la comparsa del PAN. Por un sucio deseo de rapiña, ya que no otra cosa contiene su proyecto: abaratar más la mano de obra, los contratos colectivos y debilitar los sindicatos para impulsar la explotación irracional del trabajo.La Cámara de Diputados en los meses de abril, mayo y junio realizó una consulta democrática para conocer la opinión de los involucrados e interesados sobre la reforma laboral propuesta por el PAN y el PRI. La respuesta encabezada por la CTM y la CROC fue contundente: la mayoría rechazó la reforma, salvo unos abogados patronales, lo que se demuestra con la fama pública y las grabaciones de la Tv Congreso de la Unión.
Pero contradictoriamente, la iniciativa privada al advertir el peligro de la crisis, llama a fortalecer el mercado y el consumo interno, como respuesta a la debilidad económica de Estados Unidos. Hasta ahora ven esa respuesta después de 30 años de fracasos neoliberales y el mediocre crecimiento del PIB de 2 por ciento promedio en tres décadas. Pero el mercado interno sólo crece fomentando el empleo real y mejorando los salarios, o sea, fortaleciendo la política social y los derechos laborales, como lo hacen Brasil, Venezuela o Argentina, todo lo contrario que los neoliberales, obsesionados con la rapiña y el lucro.
Por la ANAD, Manuel Fuentes, Lupita Moreno, Enrique Larios, María Luisa Campos, Luis Contreras, Maricarmen Fernández, Óscar Alzaga y 26 firmas más