31 agosto 2011 | Carlos Fernández-Vega | La Jornada
La empresa de clase mundial atraca salvajemente a sus consumidores, por medio de infladísimos recibos que en el mejor de los casos sólo duplican los montos pagados antes del decretazo de octubre de 2009.
La Jornada (Israel Rodríguez) informa que "desconfianza, sorpresa e indignación son algunas de las emociones encontradas que sienten miles de usuarios ante los cobros excesivos de la Comisión Federal de Electricidad. Esto propició que sólo en los últimos 90 días el número de quejas en contra de la autodenominada empresa de clase mundial interpuestas ante la Profeco se elevaran 28 por ciento con respecto a los tres meses precedentes".
En el caso concreto de este tecleador, el pago requerido por la CFE en su recibo más reciente resulta 479 por ciento superior al de igual periodo de 2010. Robo institucionalizado.