El Sol de Hidalgo | 27 de julio de 2011
Tula de Allende, Hidalgo.- Ni marchas, ni denuncias ante la Profeco, ni pronunciamientos de políticos, representantes sociales, ni siquiera el uso de la fuerza para evitar cortes han servido para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) frene el abuso en el cobro de las tarifas y mejore el servicio en la zona sur este del estado de Hidalgo.
A unos meses de que tomara por completo el control del suministro de la energía eléctrica en el estado, la CFE está generando entre la población una desestabilidad social y económica que incluso pudiera repercutir en un problema de salud pública.
La paraestatal ocupa el primer lugar en quejas en la Profeco, por los abusos en los cobros de las tarifas que aumentaron de un 400 a 800 por ciento.
A diario se registran cortes del servicio, en bloque, en fraccionamientos y pozos de los sistemas de agua potable. En las últimas semanas ha habido prolongados apagones en al menos una veintena de fraccionamientos y pobladas colonias de los municipios de Tula de Allende y Tepeji del Río, los cuales desquician la vida cotidiana y hasta ponen en riego la salud de la población al cortar el suministro de agua.
Conocedor de tema, el alcalde de Tezontepec, Clemente Cornejo Cerón, fue el primer presidente municipal que levantó la voz contra la CFE y conminó a sus homólogos a organizarse para no permitir los cortes de energía..
"A nosotros nos cortaron la energía de los pozos de agua potable, pero nosotros la reconectamos y no vamos a pagar hasta que la paraestatal respete los acuerdos que se signaron, pues ahora pretende desconocerlos y cobrar cifras estratosféricas por adeudos históricos", explicó.
"También exigimos -señaló- que nos den una explicación de a cómo nos están cobrando la hora/kilowatt, pues comparado con lo que veníamos facturando, nos aumentó un 400 por ciento".
Actitud que han estado comenzando a asumir otros alcaldes, integrantes de los núcleos agrarios y ciudadanos que recurren a los ex trabajadores de la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro para reconectar el servicio que les ha sido suspendido.
En la región de Tula-Tepeji los diputados federal Marcela Vieyra Alamilla y local Onésimo Serrano han hecho, a su vez, pronunciamientos a fin de denunciar el abuso de la paraestatal, e incluso Onésimo Serrano, como líder de los campesinos, quienes están al borde de la quiebra por los adeudos que tienen del servicio eléctrico de los pozos agrícolas, emplazó a la paraestatal a reducir las tarifas con la amenaza de que harían movilizaciones nacionales, pero nada ocurrió.
El descontento social crece y la situación se vuelve crítica en esta zona del estado de Hidalgo, porque no hay quién los escuche, ya que en las oficinas de la CFE en Tula y Tepeji no dan respuesta a las quejas y los empleados en actitud retadora amenazan a quienes tienen la osadía de manifestarse con usar la fuerza pública.
