Pobres de ingreso mediano alto | Hank Rhon: ¡qué casualidad!
Carlos Fernández-Vega
Desde Los Pinos, a golpe de trucos técnicos y bombardeo propagandístico, pretenden imponer una tesis por demás insostenible: México, de sólido crecimiento económico, es un país de ingreso mediano alto, y lo es porque lo dice el Banco Mundial. ¡Albricias!: los millones y millones de pobres que sobreviven en la República pueden presumir que lo son, sí, pero con un ingreso de tales características, mientras a otros millones ficticiamente los incorporan, a empujones, a las filas de clasemedieros igual de felices que de inexistentes (marca Bartola) que con 6 mil pesos pagan el teléfono, la renta y la luz, y todavía les sobra para coche y colegiatura en escuela privada.
Pues bien, entre las novedades que ofrecen las más recientes cifras oficiales (Inegi) destaca una que el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas sintetiza así: en el primer trimestre de 2011, el 57.73 por ciento de la población ocupada (casi seis de cada diez) ganaba hasta tres salarios mínimos, por lo que gana menos del PIB per cápita, es decir, una cantidad inferior a la que, según la presunción oficial, hace de esta una nación de ingreso mediano alto. Para lo anterior, una cereza: la tasa de desempleo permanece alta y volvió a incrementarse, por lo que aún no recupera el nivel que mostraba antes del inicio de la crisis. En pocas palabras la República mediática es derrotada, una vez más, por la realidad.
Son muchos números, aburrido a todas luces, pero vale dedicarle unos minutos al desglose que sobre el tema realiza el citado centro de estudios: de acuerdo con el Inegi, en el primer trimestre de 2011 el producto interno bruto (PIB) nominal fue de 13.6 billones de pesos, lo que implicó un crecimiento de 9.56 por ciento con relación a igual trimestre de un año antes; lo que resultó de un aumento del PIB real de 4.65 por ciento y del incremento de los precios implícitos del producto de 4.7 por ciento. Así, el aumento de los precios en toda la economía fue mayor al observado por el índice nacional de precios al consumidor (INPC) que, para el trimestre analizado, tuvo una inflación general anual promedio de 3.46 por ciento.
La participación de las actividades primarias en el PIB, a precios básicos, fue de 3.7 por ciento, la de las actividades secundarias de 35.89, y la de las terciarias de 62.21, a lo cual se deducen los servicios de intermediación financiera medidos indirectamente y que aportaron 1.79 por ciento. Esto implica que el peso de las actividades productivas en el país es heterogéneo. El PIB nominal en dólares fue de un billón 124 mil 936 millones de dólares, e implicó un aumento de 16.05 por ciento con relación al mismo trimestre de 2010.
Por lo anterior, al estimar la población nacional para el trimestre que se reporta, el PIB per cápita nominal sería de 9 mil 994.36 dólares, cifra superior en 15.82 por ciento al valor observado en el mismo trimestre de 2010 (8 mil 629.24 dólares); lo que se explicó, principalmente (ojo), por la apreciación del tipo de cambio (no por mayor producción) y la inflación de 5.59 y 4.70 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, en el primer trimestre de 2011 el PIB real, el cual elimina el efecto inflacionario, fue de 8 billones 792 mil 972 millones de pesos a precios constantes de 2003; por lo que el PIB real per cápita resultó de 78 mil 120.18 pesos, cifra mayor en 4.44 por ciento al nivel observado en el mismo trimestre de 2010 (74 mil 798.95 pesos). En términos de dólares, el PIB real per cápita fue de 7 mil 240.71 dólares; mientras en el mismo trimestre de 2010 había sido de 6 mil 932.88 dólares.
Pese al crecimiento del PIB per cápita, subraya el CEFP, cabe recordar que éste no es un indicador de bienestar de la población dado que ignora, entre otros aspectos, las desigualdades del ingreso; basta con recordar que en el primer trimestre de 2011, el 57.73 por ciento de la población ocupada ganaba hasta tres salarios mínimos (174 pesos diarios para abajo), por lo que gana menos del PIB per cápita (el oficialmente reconocido y avalado por el Banco Mundial). Esto es, a manera de comparación, el salario mínimo general promedio de 2011 es de 58.06 pesos diarios, si se anualiza su valor y se divide entre el tipo de cambio se obtiene un ingreso, en términos nominales, de 5 mil 191.14 dólares (que en términos reales se reduce a 4 mil 947 dólares), cifra por debajo del PIB nominal per cápita de 9 mil 994.36 dólares, dando como resultado que el 57.73 por ciento de la población ocupada ganó sólo el 51.94 por ciento de ese PIB, es decir, quedó fuera del paraíso oficial y muy alejado de la tipificación calderonista para un clasemediero.
Para redondear el panorama, la tasa oficial de desocupación en el país se mantiene al alza. En abril pasado, de acuerdo con la información del Inegi, fue de 5.17 por ciento superior en 0.26 puntos porcentuales a la de marzo pasado (4.91 por ciento). La población subocupada, es decir, el subconjunto de casos que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, representó el 8.6 por ciento de la población ocupada en abril de este año, lo que significó un incremento mensual de 0.47 puntos porcentuales con relación al mes inmediato anterior.
También en abril, la población económicamente activa se mantuvo sin alcanzar los niveles anteriores a la crisis: 57.9 por ciento de la población de 14 años y más en el país se encontraba disponible para producir bienes o servicios (económicamente activa) y el restante 42.1 por ciento se ubicó en la población no económicamente activa, lo cual indica que sigue existiendo un importante grupo de la población que no busca trabajo porque considera que no tiene oportunidades de encontrarlo, aunque sea de policía federal. Otra flor para esta República de ingreso mediano alto.
Las rebanadas del pastelJorge Hank Rhon cuenta con un abultadísimo historial que lo asocia a delitos del orden común y del orden federal. Para nadie es un secreto, de tal suerte que si los panistas querían verlo tras las rejas lo pudieron hacer desde el primer día del gobierno de Fox o de Calderón. Qué coincidencia que justo ahora, en el segundo aniversario de la guardería ABC y en pleno proceso electoral en el estado de México, no sólo recuerden el caso, sino que procedan aparatosamente… AMLO denunció que en México los grupos de poder han instaurado una dictadura encubierta como una república aparente, simulada, que tiene secuestrada a las instituciones y que ha hipnotizado a muchos, para llevar a cabo el saqueo más grande que se ha registrado en el país. Cierto: mientras todos los ojos están puestos en la sabrosa grilla electoral y en la matazinga calderonista, por abajo el saqueo goza de cabal salud.
Fuente: La Jornada
Carlos Fernández-Vega
Desde Los Pinos, a golpe de trucos técnicos y bombardeo propagandístico, pretenden imponer una tesis por demás insostenible: México, de sólido crecimiento económico, es un país de ingreso mediano alto, y lo es porque lo dice el Banco Mundial. ¡Albricias!: los millones y millones de pobres que sobreviven en la República pueden presumir que lo son, sí, pero con un ingreso de tales características, mientras a otros millones ficticiamente los incorporan, a empujones, a las filas de clasemedieros igual de felices que de inexistentes (marca Bartola) que con 6 mil pesos pagan el teléfono, la renta y la luz, y todavía les sobra para coche y colegiatura en escuela privada.
Pues bien, entre las novedades que ofrecen las más recientes cifras oficiales (Inegi) destaca una que el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas sintetiza así: en el primer trimestre de 2011, el 57.73 por ciento de la población ocupada (casi seis de cada diez) ganaba hasta tres salarios mínimos, por lo que gana menos del PIB per cápita, es decir, una cantidad inferior a la que, según la presunción oficial, hace de esta una nación de ingreso mediano alto. Para lo anterior, una cereza: la tasa de desempleo permanece alta y volvió a incrementarse, por lo que aún no recupera el nivel que mostraba antes del inicio de la crisis. En pocas palabras la República mediática es derrotada, una vez más, por la realidad.
Son muchos números, aburrido a todas luces, pero vale dedicarle unos minutos al desglose que sobre el tema realiza el citado centro de estudios: de acuerdo con el Inegi, en el primer trimestre de 2011 el producto interno bruto (PIB) nominal fue de 13.6 billones de pesos, lo que implicó un crecimiento de 9.56 por ciento con relación a igual trimestre de un año antes; lo que resultó de un aumento del PIB real de 4.65 por ciento y del incremento de los precios implícitos del producto de 4.7 por ciento. Así, el aumento de los precios en toda la economía fue mayor al observado por el índice nacional de precios al consumidor (INPC) que, para el trimestre analizado, tuvo una inflación general anual promedio de 3.46 por ciento.
La participación de las actividades primarias en el PIB, a precios básicos, fue de 3.7 por ciento, la de las actividades secundarias de 35.89, y la de las terciarias de 62.21, a lo cual se deducen los servicios de intermediación financiera medidos indirectamente y que aportaron 1.79 por ciento. Esto implica que el peso de las actividades productivas en el país es heterogéneo. El PIB nominal en dólares fue de un billón 124 mil 936 millones de dólares, e implicó un aumento de 16.05 por ciento con relación al mismo trimestre de 2010.
Por lo anterior, al estimar la población nacional para el trimestre que se reporta, el PIB per cápita nominal sería de 9 mil 994.36 dólares, cifra superior en 15.82 por ciento al valor observado en el mismo trimestre de 2010 (8 mil 629.24 dólares); lo que se explicó, principalmente (ojo), por la apreciación del tipo de cambio (no por mayor producción) y la inflación de 5.59 y 4.70 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, en el primer trimestre de 2011 el PIB real, el cual elimina el efecto inflacionario, fue de 8 billones 792 mil 972 millones de pesos a precios constantes de 2003; por lo que el PIB real per cápita resultó de 78 mil 120.18 pesos, cifra mayor en 4.44 por ciento al nivel observado en el mismo trimestre de 2010 (74 mil 798.95 pesos). En términos de dólares, el PIB real per cápita fue de 7 mil 240.71 dólares; mientras en el mismo trimestre de 2010 había sido de 6 mil 932.88 dólares.
Pese al crecimiento del PIB per cápita, subraya el CEFP, cabe recordar que éste no es un indicador de bienestar de la población dado que ignora, entre otros aspectos, las desigualdades del ingreso; basta con recordar que en el primer trimestre de 2011, el 57.73 por ciento de la población ocupada ganaba hasta tres salarios mínimos (174 pesos diarios para abajo), por lo que gana menos del PIB per cápita (el oficialmente reconocido y avalado por el Banco Mundial). Esto es, a manera de comparación, el salario mínimo general promedio de 2011 es de 58.06 pesos diarios, si se anualiza su valor y se divide entre el tipo de cambio se obtiene un ingreso, en términos nominales, de 5 mil 191.14 dólares (que en términos reales se reduce a 4 mil 947 dólares), cifra por debajo del PIB nominal per cápita de 9 mil 994.36 dólares, dando como resultado que el 57.73 por ciento de la población ocupada ganó sólo el 51.94 por ciento de ese PIB, es decir, quedó fuera del paraíso oficial y muy alejado de la tipificación calderonista para un clasemediero.
Para redondear el panorama, la tasa oficial de desocupación en el país se mantiene al alza. En abril pasado, de acuerdo con la información del Inegi, fue de 5.17 por ciento superior en 0.26 puntos porcentuales a la de marzo pasado (4.91 por ciento). La población subocupada, es decir, el subconjunto de casos que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, representó el 8.6 por ciento de la población ocupada en abril de este año, lo que significó un incremento mensual de 0.47 puntos porcentuales con relación al mes inmediato anterior.
También en abril, la población económicamente activa se mantuvo sin alcanzar los niveles anteriores a la crisis: 57.9 por ciento de la población de 14 años y más en el país se encontraba disponible para producir bienes o servicios (económicamente activa) y el restante 42.1 por ciento se ubicó en la población no económicamente activa, lo cual indica que sigue existiendo un importante grupo de la población que no busca trabajo porque considera que no tiene oportunidades de encontrarlo, aunque sea de policía federal. Otra flor para esta República de ingreso mediano alto.
Las rebanadas del pastelJorge Hank Rhon cuenta con un abultadísimo historial que lo asocia a delitos del orden común y del orden federal. Para nadie es un secreto, de tal suerte que si los panistas querían verlo tras las rejas lo pudieron hacer desde el primer día del gobierno de Fox o de Calderón. Qué coincidencia que justo ahora, en el segundo aniversario de la guardería ABC y en pleno proceso electoral en el estado de México, no sólo recuerden el caso, sino que procedan aparatosamente… AMLO denunció que en México los grupos de poder han instaurado una dictadura encubierta como una república aparente, simulada, que tiene secuestrada a las instituciones y que ha hipnotizado a muchos, para llevar a cabo el saqueo más grande que se ha registrado en el país. Cierto: mientras todos los ojos están puestos en la sabrosa grilla electoral y en la matazinga calderonista, por abajo el saqueo goza de cabal salud.
Fuente: La Jornada