En Cananea sigue actuando la mancuerna Larrea-Lozano (LL) en el terreno de su preferencia: lo oscurito, para no desprestigiarse más con actos ilegales y sucios ante la opinión pública: le entregan el contrato colectivo de Cananea a la CTM, para que ante los medios use la cachucha de la autora exitosa del acto.
La Junta Federal resolvió la terminación de las relaciones colectivas de trabajo debido a que el mineral no ofrecía condiciones para su explotación, y tan falso fue el argumento legal que el patrón reabrió con un sindicato de su gusto y subordinación y la firma del contrato colectivo con la CTM de Sonora, a cambio de 30 monedas. La CTM, que no hizo nada para lograr el contrato colectivo, salvo arrimar la mano y servir de tapadera del dúo LL.La maniobra de la terminación vino después de cuatro declaraciones de inexistencia de huelga que perdieron LL por los amparos del sindicato minero; entonces acudieron al más descarado acto de ilegalidad: la prueba de la imposibilidad de trabajar del mineral de Cananea, que fue otorgada por el gobierno federal. Fue tal el cúmulo de ilegalidades de LL durante los tres años de huelga, que hasta la CTM de Sonara protestó en varios actos de solidaridad con los mineros.
Lo importante ahora es saber cómo siguen actuando LL, saber que usan la mano del gato para no ser descubiertos, menos cuando ambos aspiran a que el año 2012 les asegure sus privilegios, aunque éstos sean distintos para el amo y el sirviente. A la CTM le toca el papel de repetir hasta el cansancio: yo salvé a los trabajadores de Cananea, aunque ni ella lo crea y sea promotora de división.
Los derechos de los trabajadores son históricos antes que jurídicos: nacen de su propia lucha y del internacionalismo; por eso los mineros de Cananea siguen escribiendo la historia y dan un gran ejemplo obrero de dignidad y resistencia.
Por la ANAD, Jesús Campos, Luis Contreras, Estela Ríos, O. Alzaga y 22 firmas más