Agencia Reforma
La energía eléctrica en el País se ha encarecido considerablemente en lo que va del año, tanto para los industriales como para los hogares del País.
Las tarifas para uso industrial acumulan un alza de 22.4 por ciento en los últimos cinco meses, al pasar de 0.7180 a 0.8790 pesos por kilowatt-hora, según datos de la CFE.
Tan sólo para el mes de mayo el alza de la tarifa base industrial fue de 9.1 por ciento respecto a abril.
El costo en horario punta es de 1.5522 pesos por kilowatt-hora, 13.5 por ciento más cara que en diciembre pasado y 5.3 por ciento mayor que en abril.
Los hogares también han resentido un mayor precio.
La tarifa Doméstica de Alto Consumo (DAC) registró un aumento acumulado de 9.7 por ciento, al pasar de 3.162 pesos en diciembre a 3.470 pesos por kilowatt-hora actualmente.
Todas estas tarifas se modifican cada mes y se toma como referencia una canasta de combustibles que utiliza la CFE para la generación eléctrica.
Jaime Williams, presidente de la Comisión de Energía y Cambio Climático de Concamin, dijo que estos aumentos reflejan el alza en combustibles durante abril.
“La razón de peso de estos incrementos se debe a que se sumó el aumento de tres energéticos de los cinco que utiliza la CFE en su canasta de combustibles.
“Sólo el combustóleo subió 11 por ciento, el gas natural 8.5 por ciento y el carbón importado 5.5 por ciento”, detalló en entrevista.
El presidente de Canacintra, Sergio Cervantes, aseguró que el encarecimiento de las tarifas eléctricas resta competitividad a la industria.
“(Las tarifas eléctricas)... son parte importante de los costos de producción de todas las empresas. Tenemos que ponerlo sobre la mesa porque luego sacan de competitividad por el costo de los insumos que tienen para competir a nivel internacional”, apuntó.
La CFE ofrece a industriales la opción de tomar tarifas fijas por un periodo mínimo de 12 meses para evitar la volatilidad en los precios, pero sólo 1 por ciento se ha acogido al esquema.
Raúl Gutiérrez Muguerza, presidente de Canacero, explicó que la energía representa cerca del 40 por ciento de los costos fijos de operación de la industria, por lo que tarifas eléctricas altas son una desventaja frente a competidores con tarifas más baratas.
“Hoy en día, la industria siderúrgica sigue pagando energía eléctrica entre 30 y 50 por ciento más cara respecto de sus principales competidores, como es Estados Unidos”, dijo.