domingo, 22 de mayo de 2011

Despilfarra el gobierno fondos excedentes por venta de petróleo

La mayoría se canaliza a gasto corriente; fondo de estabilización e inversión, relegados
Israel Rodríguez J.
Domingo 22 de mayo de 2011, p. 28
México, exportador neto de petróleo, se beneficiará de mayores ingresos por las elevadas cotizaciones del crudo a escala internacional; sin embargo, gran parte de éstos se destinan al gasto corriente de las entidades federativas por encima de la inversión en Petróleos Mexicanos (Pemex) y el escaso ahorro en el Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros.
Mientras países como Libia y Kazajistán, con plataformas de producción similares a las de México, tienen fondos que equivalen a 94.3 y 27.9 por ciento de su producto interno bruto (PIB), el Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros mexicano (FEIP) apenas representa 0.3 por ciento del PIB. Los de otras naciones, como Timor Oriental, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Noruega, alcanzan mil por ciento, 207, 198 y 134 por ciento de su PIB.
Al respecto, Eugenia Correa, profesora de posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Miriam Grunstein, del Centro de Investigación y Docencia Económica, entrevistadas por separado, comentaron que lo anterior demuestra que hay dilapidación de los recursos petroleros, problemas graves de rendición de cuentas y ausencia de un proyecto industrial propio.


Se estima que el incremento en el precio del crudo significará mayores ingresos públicos por aproximadamente 1.4 puntos porcentuales del PIB en 2011, equivalentes a unos 182 mil millones de pesos por arriba de lo proyectado en el Presupuesto.

Cabe recordar que el ingreso no presupuestado proveniente de exportaciones petroleras tiene tres destinos: el fondo de estabilización, inversión en infraestructura de Pemex y en entidades federativas y municipios, las cuales canalizan el dinero a inversión.

Considerando un precio promedio de la mezcla mexicana para 2011 de 95 dólares por barril, expertos del grupo financiero BBVA-Bancomer estiman que los ingresos excedentes podrían alcanzar alrededor de 1.4 por ciento del PIB en 2011. Éstos se distribuirán de la siguiente manera: 0.6 puntos porcentuales a entidades federativas, 0.5 al fondo de estabilización y apenas 0.3 se destinaría a incrementar la infraestructura de Pemex.

Eugenia Correa afirma: Tenemos un problema muy grave de rendición de cuentas, que me parece fundamental en el gasto público. Otro problema es la dilapidación de los recursos, que se va por todos lados. En el sector público, agregó, no hay rendición de cuentas, y en las entidades federativas el manejo de esos fondos es oscuro. El gasto de ese dinero no está preetiquetado. Además, estados y municipios empiezan a presentar un problema de endeudamiento, cuyos resultados materiales no permiten confirmar que ese gasto se haga en obras e infraestructura. Ese dinero se está dilapidando por la ausencia de un proyecto industrial propio, subraya.

Es importante destacar que, con el fin de acumular recursos públicos para alcanzar distintos objetivos a largo plazo, varios países han creado fondos soberanos de riqueza. La mayoría son creados por naciones que cuentan con importantes cantidades de recursos naturales, particularmente energéticos, buscando que los recursos no renovables contribuyan a la estabilidad y el desarrollo a largo plazo. Entre sus objetivos destacan la estabilidad de las finanzas públicas ante movimientos de los precios de los recursos naturales, transferir fondos entre generaciones e invertir parte de las reservas buscando una mejor relación entre riesgo y rendimiento.

En el caso de México, Miriam Grunstein opina: “Pese a las afirmaciones de Hacienda, de que ese dinero se iba a destinar a infraestructura, la realidad es que hay una coladera de fondos que se utilizan en gastos de operación. Seguimos –continuó– en ese patrón pernicioso, por lo que se debe saber adónde se van esos recursos excedentes.

Adicionalmente, las haciendas de cada entidad federativa deberían hacerse cargo de su presupuesto y no beneficiarse de los fondos de Pemex. Son de lo más turbias y nunca nos enteramos en qué se gasta ese dinero. Es un desperdicio e irresponsabilidad absoluta que se utilicen en gasto corriente y no en inversión productiva. Habría que ver qué mecanismos ciudadanos existen para saber en qué se gastan. Es increíble que haya tan poca conciencia.

Analistas del servicio de estudios económicos del grupo BBVA-Bancomer explicaron que, siendo el petróleo un recurso no renovable, sería positivo que dicho fondo fuera utilizado como herramienta de política fiscal orientada a generar condiciones al largo plazo que permitan mantener la capacidad de crecimiento de la economía una vez agotado el crudo.

Recordaron que un fondo con esa característica y que con frecuencia es puesto de ejemplo es el Global de Pensiones del gobierno noruego. Éste obtiene su capital mediante la exportación de crudo. Si bien apoya el gasto público, lo hace de forma moderada, de tal forma que el capital se preserve.

Noruega tiene, a partir de 2001, una regla fiscal que establece que se debe mantener un límite en el déficit público estructural no petrolero de alrededor de 4 por ciento de los activos del fondo. Esto debido a que 4 por ciento es la tasa de retorno real de largo plazo estimada de invertir los recursos del fondo; esta regla permite mantener el capital real del fondo y gastar solamente su retorno.

Entre los fondos soberanos es común que se busque preservar e incluso hacer crecer el capital en términos reales mediante inversiones a largo plazo. Esto dado el agotamiento futuro de los recursos naturales de sus países y sus objetivos de asegurar y mantener el bienestar futuro de la nación, como es el caso de los fondos de inversión de Abu Dhabi y de Kuwait, los cuales tienen activos por 627 mil y 260 mil millones de dólares, respectivamente.

El de Rusia tiene el objetivo de cubrir las pensiones de sus trabajadores con activos por 143 mil millones de dólares. En el caso de Alberta, Canadá, tiene el propósito de ahorrar para las futuras generaciones con activos por 14 mil millones de dólares, lo que contrasta con el objetivo de cubrir el gasto previsto en el ejercicio fiscal.

Los expertos de BBVA-Bancomer manifestaron que, con el fin de mantener un nivel de ahorro suficiente para alcanzar objetivos a largo plazo de sustentabilidad de finanzas públicas y capacidad de crecimiento, distintos países han logrado acumular montos importantes en sus fondos soberanos, que en el caso de las naciones exportadoras de petróleo se apoyan también con montos de exportación. En relación con otros países exportadores de curdo y dado su nivel de exportación (un millón 360 mil barriles diarios), el monto de activos del Fondo de Estabilización en México es reducido, con apenas unos 3 mil millones de dólares.