jueves, 28 de abril de 2011

En riesgo, libertades ciudadanas si se aprueba la ley de seguridad: Ebrard

Gabriela Romero y Mirna Servín
Jueves 28 de abril de 2011, p. 8
Al calificar de alarmante la propuesta de reforma a la Ley de Seguridad Nacional que se discute en la Cámara de Diputados, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, advirtió que de aprobarse se pondrían en riesgo libertades de los ciudadanos y principios primordiales de la Constitución.
Ante procuradores de la zona centro y servidores públicos reunidos con motivo de la presentación del Código de Ética de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), el mandatario capitalino expuso que permitir que se aprueben estos cambios equivale a concentrar en el titular del Ejecutivo federal potestades excepcionales, incluyendo literalmente suspensión de garantías, modificando todo el dispositivo constitucional de división de poderes y su intervención en semejantes decisiones. Enfatizó que nadie que tenga una voluntad y un compromiso democrático puede estar de acuerdo con eso; es muy peligroso, jamás lo hemos hecho.
Señaló que es muy preocupante, y ahora al final del periodo (de sesiones de la Cámara de Diputados), pareciera un albazo, un Día de los Inocentes en Pascua, por lo que exhortó a los asistentes a involucrarse para que aun cuando es un tema que se definirá por el Legislativo, no se permita por ningún motivo que se tomen decisiones como ésta, ya que se comprometería el futuro de la patria. A quienes coinciden con esta preocupación, les pidió decirlo con todas sus letras: es un camino equivocado.
Ebrard aseveró que el incremento en la violencia que se registra en la mayor parte de la República es un tema que preocupa a todos, pero aclaró que ésta debe combatirse por medio del fortalecimiento de los órganos encargados de perseguir el delito y procurar la seguridad nacional, especialmente las procuradurías, respetando la división de poderes y las garantías de los ciudadanos, para así evitar la modificación arbitraria de los dispositivos constitucionales ya establecidos para dichos propósitos.
El jefe de Gobierno capitalino propuso finalmente ocuparse de la educación, de la salud y de un sistema de protección unitario, integral, nacional. Dijo que a menor desigualdad, menor violencia, no hay nadie que pueda discutir esa tesis.