A primera hora de hoy arrancará en la Cámara de Diputados la discusión en torno a la reforma laboral que, nuevamente, divide a los legisladores en bandos irreconciliables.
Los antecedentes indican que de un lado estará la mayoría del PRI, respaldada a regañadientes –pues en los medios oficiales no se les quiere reconocer la paternidad de ese cambio– por la bancada del PAN y casi seguramente del PVEM y el Panal. Del otro lado se ubican, con posiciones a rajatabla, las bancadas de PRD y PT.
Ante la imposibilidad de atajar los cambios en el pleno, por su escaso número de diputados, de antemano se sabe que PT y PRD tratarán de dinamitar el trabajo en comisiones, a fin de evitar que la iniciativa prospere. Eso es lo que se verá esta mañana.