Ocupa Morelos segundo lugar en robo de energía.
Escrito por Verónica Bacaz, el 06-02-2011
Pega a CFE la proliferación de ‘diablitos’ y le ocasiona pérdidas millonarias; además, frena la inversión en el sector en el estado, argumenta la paraestatal. Por cada peso que ingresa por el cobro, se pierden 30 centavos.
En la gráfica, el devenir del Centro de Cuernavaca, donde es común ver imágenes como ésta.
Morelos se ubica en segundo lugar a nivel nacional entre los estados con mayor robo de energía, después de Guerrero. Esta situación provoca pérdidas millonarias a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que impide que se aumente la inversión de recursos para el sector energético, justifica la paraestatal.
Por lo menos, en Cuernavaca, por cada peso que ingresa por concepto de pago se pierden 30 centavos; situación que posiciona a la entidad en segundo lugar entre los estados con mayor robo de luz, pues el primer sitio lo ocupa Guerrero, con 33 centavos de pérdida, sobre todo en en el puerto de Acapulco.
Ante esta situación, la paraestatal anunció que dará inicio al mantenimiento y revisión de medidores en más de 30 mil viviendas, a las que se brinda el suministro eléctrico, sobre todo en las colonias de Cuernavaca con mayor robo de energía, como Universo, Lagunilla, Lomas Zompantle, Alta Vista, Ciudad Chapultepec, Antonio Barona y en el primer cuadro de Cuernavaca.
La operación será a través de brigadas de seis personas y sin anunciar la zona donde se iniciará la revisión para evitar resistencia de los usuarios, como ha sucedido en otras entidades federativas.
“Lo que vamos a hacer son recomendaciones a los clientes para que se pongan al corriente; lo que queremos es que las personas coloquen su mufa (tubo) y preparen su medidor de una manera idónea para recibir el suministro eléctrico”, dijo el jefe de Comunicación Social de la CFE, Raúl Gómez Cárdenas.
El personal va a cambiar medidores, les va a colocar varillas tierra, aplicarán sellos para fijarlos para que no puedan abrirlos, y si es necesario, se les va a recomendar tener en buenas condiciones su instalación.
EL MODUS OPERANDI
“El robo se da de dos formas: hay gente que se conecta directamente a la línea a través de sus diablitos, y la segunda manera es poner trampas que alteran el buen funcionamiento del medidor, como son los denominados puentes; colocan imanes o voltean el medidor para que no funcione bien”, explicó el funcionario.
Cada año, la CFE pierde alrededor de 225 millones de pesos tanto por el robo de energía como por los clientes morosos; “recursos que podrían invertirse en una nueva subestación que brinde el servicio a un mayor número de clientes”, dijo.
El vocero de la CFE detalló que, si no se invierte en otra subestación, como la que se pretende construir en la zona de Tabachines, con ese dinero se pueden realizar mejoras a la red eléctrica, ampliar las zonas donde hay transformadores únicos y, con ello, optimizar el abasto del servicio.
